La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a 23 años y seis meses de cárcel al acusado del tiroteo sucedido en la estación de servicio de Tamallancos, en Vilamarín (Ourense), que tuvo lugar el 8 de marzo de 2022. El tribunal lo ha considerado autor de dos delitos de intento de asesinato, de intento de homicidio, de lesiones con instrumento peligroso y de tenencia ilícita de armas. Los magistrados han absuelto a la mujer acusada de cooperadora necesaria y cómplice.
El suceso, que tuvo lugar hace dos años, surgió a raíz de una relación no consentida entre dos miembros de dos familias de etnia gitana, de 17 y 18 años, y se saldó con cuatro personas heridas y un varón de 48 años detenido por efectuar los disparos. En concreto, dos personas resultaron heridas de consideración, mientras que otras dos fueron atendidas por lesiones de menor gravedad.
Por estos hechos se juzgó a los progenitores de la chica, por efectuar los disparos el padre y como cómplice la madre. Durante todo el juicio, el acusado aseguró que su intención "no era matar", puesto que en ese caso "hubiese apuntado a la cabeza", y pidió disculpas escudándose en que "no estaba en mis cabales, porque estaba sufriendo mucho por ver mal a mi niña".
La Fiscalía pedía penas de 33 y 31 años de prisión, respectivamente. Tras la primera jornada del juicio cambiaron la consideración hacia la mujer, que pasó de ser "cooperadora necesaria" a ser "cómplice", por lo que pedían un total de siete años y medio de cárcel para ella. Para él solicitaban nueve años por cada uno de los delitos de homicidio en grado de tentativa, cuatro años de prisión por el delito de lesiones y dos por la tenencia ilícita de armas.