Adif invertirá 14,7 millones de euros en la transformación de la antigua estación Ourense-San Francisco en un Centro de Regulación de Circulación (CRC) que centralizará la gestión de todas las líneas ferroviarias de Galicia. La infraestructura doblará en superficie al actual CRC, operativo en la estación de Ourense, hasta alcanzar los 415 metros cuadrados y se encargará del control de la circulación de trenes en 1.151 kilómetros de red, frente a los 920 actuales, al asumir la línea Ourense-Santiago y la línea de ancho métrico Ferrol-Ribadeo.
El nuevo CRC dispondrá de cinco puestos de regulación de circulación y será un centro multired, ya que gestionará líneas de los tres anchos de vía que coexisten en la red ferroviaria española. Además, dispondrá de la tecnología más puntera, como un nuevo Centro de Tráfico Centralizado (CTC), la herramienta (software y hardware) que permite la gestión del tráfico a distancia y en tiempo real.
Para poner en marcha este centro, el primer paso será la licitación por 6,5 millones de las obras de renovación y adaptación del edificio de la antigua estación de Ourense-San Francisco. Esta estación data de 1957 y está inspirada en el estilo arquitectónico barroco gallego.