El 4 de enero, Ángeles Suárez vio con sorpresa su última factura de la luz. La cifra la dejó perpleja: 5.440,19 euros, que pasarían a cobro dos días más tarde.
Esta vecina del centro de Vigo devolvió rápidamente el recibo, que correspondía con el consumo eléctrico de su apartamento de apenas 90 metros cuadrados. Ni las características de su vivienda ni la potencia que tiene Ángeles contratada (3,3 kWh) podrían llegar a sumar tal importe.
"Yo no puedo consumir los kilovatios que me dicen aquí porque prendería fuego al edificio", explica la afectada. El mismo 5 de enero Ángeles envió un escrito de reclamación a Unión Fenosa con datos de todos los consumos, también hizo diferentes llamadas —en las que no recibió ninguna solución, como denuncia— y está dispuesta a ir a los juzgados.
La vecina se queja de la situación de "indefensión" en la que quedan los usuarios que sufren este tipo de problemas. La han avisado de que corre el riesgo de que le corten el suministro eléctrico y además, por devolver el recibo, ha pasado a formar parte de la lista de morosos.
Dos reclamaciones a Unión Fenosa de Enerxía Galega
Desde Enerxía Galega se han puesto en contacto con Treintayseis para trasladar la versión de la comercializadora eléctrica, y aseguran que la llamada de Ángeles se produjo el día 4 de enero de 2022 a las 16:24, y que le ofrecieron dos alternativas: devolverle el dinero o que ella devolviese el recibo y desde la comercializadora revisasen qué había ocurrido.
Finalmente, la afectada devolvió el recibo y desde Enerxía Galega interpusieron una primera reclamación telemática 20 minutos después a Unión Fenosa, la distribuidora y responsable de la lectura de los contadores. Además, devolvieron la cantidad de dinero en ese preciso momento a la clienta.
Pasados los días 5 y 6 de enero, festivo, Ángeles se puso de nuevo en contacto el día 7 y desde Enerxía Galega volvieron a presentar una segunda reclamación. Hasta el día de hoy, aseguran desde la comercializadora, no habían tenido más noticias.
Aseguran, por otro lado, que el funcionamiento de los contadores de luz no es su responsabilidad, y sí de Unión Fenosa, que son los encargados de su lectura y que están "en tiempo legal" para contestar ante la reclamación de la afectada.
Además, inciden, Enerxía Galega no puede ni cortar la luz ni meter en una lista de morosos a un cliente porque no tienen "contratado ese servicio" y, añaden, "no funcionamos así".