La Policía Nacional ha detenido en Ontinyent, en la provincia de Valencia, a un hombre por agredir sexualmente a una conocida en su vivienda, a la que accedió con la excusa de pedirle unos patinetes. A continuación, entró por la fuerza en casa de su expareja para esconderse y acostarse en la cama con los hijos que tienen en común.



El detenido, de origen marroquí, en situación irregular y con numerosos antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial y el juzgado ha decretado una orden de alejamiento de la mujer agredida y la colocación de un dispositivo telemático de localización en relación con su expareja.



En el momento de la detención el hombre, de 42 años, mostró una actitud agresiva y amenazante hacia los agentes, de los que aportó datos personales que conocía de los mismos.

[Detenido en Valdemoro (Madrid) un fugitivo que violó a su hijastra durante años y la dejó embarazada]

Los hechos ocurrieron sobre las 5.40 horas de este pasado lunes y, según el relato de la mujer agredida, el individuo se había presentado en su domicilio y con la excusa de pedirle unos patinetes para su expareja había accedido a la vivienda.



Una vez dentro se abalanzó sobre la mujer, la cogió del cuello mientras la amenazaba de muerte para que se estuviera quieta y aprovechó su indefensión para penetrarla vaginalmente, según el relato de la Policía. Los agentes trasladaron con posterioridad a la víctima a un centro hospitalario para que fuera atendida.



Poco después, sobre las siete y media de la mañana, los policías fueron de nuevo requeridos para que se dirigieran a otro domicilio donde otra mujer pedía auxilio.



Allí localizaron a una mujer muy nerviosa y asustada que les indicó que su expareja había entrado a la fuerza y sin su consentimiento a la vivienda y se había acostado en la cama con los hijos que tienen en común.



Los agentes comprobaron que en uno de los dormitorios se encontraba un hombre acostado junto a tres menores, haciéndose el dormido. El acusado se levantó ante la interpelación de los agentes, pero se negó a acompañarlos adoptando una actitud cada vez más agresiva.



Los agentes pidieron apoyo a una dotación de la Policía Local y finalmente, tras comprobar que era el mismo hombre que había cometido la agresión sexual, lo detuvieron