Dos niños de 4 años de edad han tenido que someterse a diversas pruebas de enfermedades de transmisión sexual al haber encontrado un preservativo y llevárselo a la boca creyendo que era un globo. Ha ocurrido en Sevilla, y en concreto, en el Centro de Educación Infantil Miguel Hernández, un colegio público ubicado en el polígono de San Pablo de la capital hispalense. Al parecer, el profiláctico se encontraba enterrado en el arenero del patio del colegio. Los dos menores lo encontraron y creyendo que era un globo comenzaron a jugar con él.
Según avanza Sevilla Actualidad los niños estaban divirtiéndose en el patio, cuando entre la arena encontraron un profiláctico usado. Pensando que era un simple globo, uno se lo llevó a la boca para inflarlo y luego se lo pasó al otro.
El contacto de su boca con el condón usado provocó que se mancharan con los restos de semen que contenía el preservativo. Al parecer, y según Diario de Sevilla, uno de los niños precisó que en el arenero había encontrado otro globo de color rosa, sin que se haya podido precisar si se trataba de otro preservativo o no.
[Hospitalizado un niño de 12 años tras caerse en un circuito de motocross]
La voz de alarma saltó cuando uno de los dos niños se guardó el preservativo en el bolsillo del pantalón y al llegar a casa se lo enseñó a su madre como si fuera un globo.
Tras ser interrogado, él y su compañero fueron traslados al hospital para ser sometidos a diversas pruebas de transmisión sexual, como la hepatitis y el VIH. El resultado de las pruebas ha sido negativo, si bien tendrán que repetírselas en los próximos días.
Además, se es ha prescrito un tratamiento muy fuerte contra enfermedades de transmisión sexual, que les ha provocado importantes efectos secundarios.
[Muere un niño de tres años tras ingerir agua oxigenada en Navarra]
"Cada vez estamos peor porque el muro está totalmente destrozado... en la parte de delante, la valla, aunque le pongan un candado, es superfácil saltársela", ha declarado la madre en el programa 'Ahora, Sonsoles'.
La madre, además de detallar que la valla que delimita el centro escolar de la calle es de baja altura, ha manifestado que es habitual encontrar botellas y todo tipo de residuos. Es algo, según ha manifestado, que ocurre "muy a diario".