El niño de unos veinte meses y su abuelo que permanecían desaparecidos en Manzanilla (Huelva) desde este miércoles por la tarde han sido hallados, inconscientes y en estado grave, al mediodía de este jueves en la localidad onubense de Villarrasa. El pequeño está "en estado grave" y ha sido trasladado en un helicóptero medicalizado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, según han informado fuentes sanitarias a Efe. A su abuelo lo han ingresado en el hospital Infanta Elena de Huelva y ha muerto minutos después.
La Guardia Civil había activado un operativo de búsqueda para localizar a un abuelo y a su nieto, de apenas 20 meses, vecinos de Manzanilla (Huelva), de cuyo paradero no se sabía nada desde el miércoles 7 de diciembre cuando ambos salieron en un coche Skoda Octavia de color negro.
Desde la Guardia Civil han informado de que el hijo y padre de los desaparecidos interpuso la denuncia por la doble desaparición en el puesto de Manzanilla.
En el operativo de búsqueda han participado diversas patrullas. Finalmente fueron unos vecinos los que encontraron el coche en un camino de Villarrasa con el abuelo y el niño dentro.
En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde de Manzanilla, Cristóbal Carrillo, que no encontraba palabras para describir la "espantosa noche" que han pasado buscando a ambos -tareas que se han visto complicadas por la lluvia-, ha explicado que "unos vecinos que como todos estaban alertados de lo que estaba sucediendo se percataron de la presencia en un camino de un coche que correspondía con las características que se habían dado y se acercaron".
"En él encontraron al abuelo inconsciente y al menor con algo de vida", ha añadido el regidor de la localidad onubense, por lo que avisaron rápidamente a la Guardia Civil.
Por su parte, el hermano del desaparecido ha asegurado sentir "alivio" por el hallazgo después de "toda una noche buscándolo sin descanso" y preguntado por lo que habría podido pasar, ha apuntado que podía estar relacionado con episodios de ansiedad que sufre su hermano.
Al alertar de la desaparición, los familiares informaron de que el niño iba vestido con ropa navideña, concretamente un chaleco rojo de Mickey Mouse de Navidad, y el abuelo, con pantalones claros y camisa morada.