La Guardia Civil de Zamora ha detenido a un hombre como supuesto autor de una agresión sexual contra una niña de 12 años, con la que tuvo un hijo y luego convivió durante cuatro años, tiempo en el que supuestamente hubo malos tratos continuados y detención ilegal de la menor.
La víctima, a la que se buscaba desde su desaparición de un centro de menores hace cuatro años, cuando tenía 12, fue rescatada tras las llamadas de alerta por la situación recibidas en el teléfono de Emergencias 112, según ha informado este viernes la Guardia Civil en un comunicado.
El Instituto Armado ha precisado el rescate de la menor y sus dos hijos de corta edad en un pueblo de la comarca zamorana de Benavente, ubicado en el valle de Vidriales, tuvo lugar el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
En la intervención también se detuvo al hermano del supuesto agresor sexual, investigado por delitos de malos tratos en el ámbito familiar y detención ilegal.
Al parecer, tanto el primero de los detenidos, que era la pareja de la víctima y ha ingresado en prisión por orden judicial, como el segundo, que ha quedado en libertad con cargos, retenían a la menor contra su voluntad y se comportaban de forma violenta contra ella.
El 112 recibió una llamada de alerta el pasado 22 de noviembre en la que se alertaba de que una menor de 16 años que vivía con su pareja y que había tenido otro hijo que tiene seis meses, era maltratada y agredida.
Ese día los agentes no lograron localizar a la pareja y tampoco dos días después cuando se recibió una segunda llamada en el 112 en la que se daban más detalles sobre el suceso.
Finalmente, el día 25 de noviembre los agentes se presentaron en el domicilio de la zona de Vidriales en el que contactaron con familiares de los detenidos y les hicieron saber que buscaban a la mujer y los dos hijos.
Momentos después, agentes que vigilaban el exterior del domicilio se percataron de que varias personas habían salido por una ventana de otra parte de la vivienda, bajando a la calle por unas sábanas anudadas, y habían huido campo a través.
Entre esas personas se encontraba la víctima y sus dos hijos, los cuales estaban sin ningún tipo de prendas de abrigo y por ello temblaban y tenían síntomas de hipotermia, con la piel azulada debido a las bajas temperaturas, cuando fueron interceptados por los agentes.
De inmediato fueron trasladados junto a su madre en un vehículo policial hasta el Hospital de Benavente para recibir atención sanitaria y posteriormente se practicaron las dos detenciones.