Los rebrotes de coronavirus no paran de crecer en España. En algunas ocasiones, por la inconsciencia de algunos adultos o jóvenes que disfrutan de fiestas irrespetando las medidas de seguridad. Esto ha sido la causa de que un abuelo, de 80 años, fuera infectado por Covid-19 después de que su nieta asistiera a una celebración. Días después, el octogenario falleció en el Hospital Parkland, en Dallas, Texas (Estados Unidos), según explica su director médico, Joseph Chang.
Esta historia ha generado conmoción en la comunidad internacional por la tragedia que ha supuesto para la familia. Al parecer, la joven de 20 años, nacida en Texas, acudió a una fiesta con sus amigos. Alcohol, copas, bailes, los tradicionales vasos rojos de plástico de las fiestas norteamericanas… y pocas medidas de seguridad como mascarillas o distanciamiento social. La chica contrajo el Sars CoV-2 y al no tener síntomas, en un principio, decidió visitar los días siguientes a sus abuelos, ambos de 80 años y les contagió.
El virus atacó sin piedad a los tres organismos, de los abuelos y de la nieta. Los tres tuvieron que ser ingresados en el citado centro hospitalario. La nieta, pese a su juventud, perdió el conocimiento durante diez días. Estaba intubada, con respirador, y ajena a todo lo que pasaba a su alrededor. Mientras, sus abuelos batallaban por sobrevivir al coronavirus.
La abuela aún lucha para vencer al Covid-19, pero el abuelo sucumbió a los 80 años de edad. El odioso virus se llevó a otro anciano, uno que vivió la Segunda Guerra Mundial o la Guerra Fría, episodios que han marcado la historia de los Estados Unidos. La nieta, sin embargo, despertó de su aturdimiento.
Abrió los ojos en la Unidad Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Parkland, Dallas, y se llevó un mazazo. Le informaron de que su abuelo había muerto el día anterior. No volvería a verlo nunca más. La última vez que habló con él, sin saberlo ni quererlo, le estaba infectando abocándolo a su muerte.
Los muertos de una generación
Esta historia ha alertado a la juventud estadounidense de la importancia de usar mascarilla, mantenerse, como mínimo, a 1,5 metros de distancia respecto de los amigos y, también, evitar situaciones que supongan grandes aglomeraciones. El motivo: el virus sigue pululando por en el mundo cebándose, particularmente, con las personas de avanzada edad. El Covid-19 se ha llevado a una generación.
Sólo en España, tal y como publicó EL ESPAÑOL, el 80% de los 51.626 muertos por el Sars CoV-2 tenían 75 años o más. Este medio también concluía, basándose en los datos facilitados por la empresa de Big Data Inverence, que este país encabeza la lista en Europa de personas de avanzada edad que perdieron la vida por el virus.
Concretamente, según el estudio de la mencionada empresa, de los 51.626 españoles muertos por coronavirus, 41.301 tenían más de 75 años. Una franja de edad que, sin duda, ha afectado a todos los países. Ejemplo de ello es el caso de esta chica norteamericana que, por imprudencia, causó el fallecimiento de su abuelo.