Un trabajador del Circo del Sol ha sido condenado a cuatro años y medio de cárcel por abusar sexualmente de una compañera de trabajo. Se aprovechó del estado de embriaguez en el que se encontraba la joven. Según la sentencia, J.V.C. -de 30 años por aquel entonces- coincidió el 5 de febrero de 2018 con su compañera de trabajo en una discoteca de Sevilla. Cada uno había llegado por separado.
Aprovechando el estado en el que se encontraba la víctima, el hombre la llevó hasta su domicilio; un piso que compartía con otros compañeros de trabajo. A la mañana siguiente, la joven se despertó en la cama del acusado en el momento en el que iba a penetrarla. La mujer se encontraba "aturdida y desorientada, sin fuerzas para apartarse". De ese modo, pidió ayuda para que la dejara, pero, aun así, el hombre la penetró vaginalmente.
Como apunta el Diario de Sevilla, le dio diez euros para que regresara en taxi a su domicilio. Cuando llegó al piso que compartía con sus amigos, les contó lo que había sucedido y se marchó directamente al hospital, donde formuló la denuncia. La Sección Séptima de la Audiencia da verosimilitud a la versión de la víctima porque fue muy concreta sobre lo sucedido. Los testigos afirmaron que la mujer se encontraba en un estado de embriaguez "profunda", ya que podía mantenerse de pie "a duras penas".
En la analítica que se le practicó al día siguiente arrojó una alcoholemia de 0,95 gramos/litro, “y eso que hacía al menos ocho horas que había cesado la ingesta de alcohol”. El hombre mantuvo que la víctima estaba "bebida pero consciente" y que tras encontrarse en la discoteca, decidieron ir hasta su piso, donde se metió en la cama y se durmió. En la fase de instrucción indicó que no habían mantenido relaciones sexuales, pero en el juicio las admitió y sostuvo que fueron consentidas.