Frutos, cuyo significado 'fruto', es un nombre masculino de origen latino. Hoy, en España, 453 hombres celebran su santo gracias a San Frutos de Segovia.
Se afirma que San Frutos nació en Segovia en el año 642, en el seno de una importante familia adinerada que, según cuenta la leyenda, se conforma de descendiente de patricios romanos con enraizadas creencias religiosas.
Depués de la temprana muerte de sus padres, Frutos decidió repartir los numerosos bienes familiares entre las personas necesitadas y alejarse de la ciudad en busca de soledad. Sus hermanos menores Valentín y Engracia le apoyaron en la idea y lo acompañan, eligiendo para su retiro un inhóspito paraje a las orillas del río Duratón, en el actual término municipal de Carrascal del Río. Primero se establecieron en cuevas naturales, y después en ermitas alejadas entre sí buscando satisfacer el deseo de soledad, penitencia y oración.
Falleció a los 73 años de edad, en la ermita de San Frutos, y fue enterrado allí por sus hermanos; ellos se retiraron al municipio de Caballar, donde continuaron su vida solitaria en la ermita de san Zoilo hasta morir decapitados en manos de los sarracenos.
Los restos mortales de San Frutos fueron trasladados junto con los de sus dos hermanos en el siglo XI a la antigua catedral de Segovia. Con el tiempo desaparecieron por el templo hasta que Juan Arias Dávila (1436-1497), durante su gobierno en la diócesis como obispo de Segovia, ordenó su búsqueda teniendo en cuenta que la tradición aseguraba que estaban enterrados en alguna parte del templo. En la actualidad se siguen venerando como reliquias, que se encuentran en la localidad de Caballar, donde se celebra la festividad de "Las Mojadas".
Este y otros santos son celebrados durante el 25 de octubre:
San Mauro de Pécs
San Bernardo Calbó
San Miniato de Florencia
Santa Daría de Roma
Santa Engracia de Segovia
San Crispiniano de Soissons
San Frontón de Périgeux
San Hilaro de Javols
San Crisanto de Roma
San Gaudencio de Brescia
San Valentín de Sevilla
San Crispín de Soissons