Ana es un nombre femenino de origen hebreo, cuyo significado es 'piadosa, misericordiosa, bendecida por Dios'. Hoy, 246.892 mujeres en España celebran su santo gracias a Santa Ana, madre de María.
Una antigua tradición atribuye los nombres San Joaquín y Santa Ana a los padres de la Santísima Virgen María. El culto a Santa Ana se introdujo ya en la Iglesia oriental en el siglo VI, y pasó a la occidental en el siglo X; el culto a san Joaquín es más reciente.
Todo lo que se conoce de ellos procede de la literatura apócrifa: se recoge en el Evangelio de la Natividad de María, el Evangelio apócrifo de Mateo y el Protoevangelium de Santiago. El más antiguo de estos se conoce alrededor del 150 a. C.
En el Oriente el Protoevangelium tenía gran autoridad, algunas porciones se leían en las fiestas de la Virgen María. En Occidente, esto fue rechazado por los Padres de la Iglesia. En el siglo XIII, partes del Protoevangelium de Santiago fue incorporado por Jacobus de Vorágine en su "Leyenda Dorada". La historia de Santa Ana se propagó entonces por el Occidente, hasta convertirse en una de las santas más populares de la Iglesia latina.
Mientras tanto, en la Iglesia del Oriente ya se veneraba a Santa Ana en el siglo IV. El emperador Justino I le dedicó una iglesia y la devoción a Santa Ana se encuentra en los más antiguos documentos litúrgicos de la Iglesia griega. Su imagen, pintada en el siglo VIII en estilo Bizantino, fue más tarde encontrada en la iglesia de Santa María Antiqua en Roma. Su fiesta, bajo la influencia de la "Leyenda Dorada", aparece en el siglo XIII, y se celebra el 26 Julio.
Se dice que las reliquias atribuidas a Santa Ana fueron traídas de la Tierra Santa a Constantinopla en el 710 d. C. En el sur de Francia dicen que el cuerpo de Santa Ana fue llevado a Apt por San Lázaro, el amigo de Jesucristo, fue escondido por San Auspicio y vuelto a encontrar durante el reino de Carlomagno. Según estas versiones, la cabeza de Santa Ana se mantuvo en Mainz hasta el 1510, cuando fue robada y llevada a Düren, Alemania. Lamentablemente, no hay sólidos fundamentos para asegurar la autenticidad de estas reliquias.
Este y otros santos son celebrados durante el 26 de julio:
San Austindo
San Erasto de Corinto
San Jorge Preca
San Simeón de Mantua
Santa Bartolomea Capitanio
San Joaquín, padre de María