Domingo es un nombre de origen latino. Hoy, 43.656 hombres en España celebran su onomástica gracias a Domingo de Guzmán.
Domingo de Guzmán nació en Caleruega (provincia de Burgos en España), hacia el año 1170. Domingo tuvo dos hermanos mayores, Antonio y el beato Manés (este último, fue uno de los primeros beatos dominicos). Sus padres fueron Félix Núñez de Guzmán (el Venerable Félix2) y Juana Garcés (llamada comúnmente santa Juana de Aza, beatificada en 1828).
Bajo la preceptoría de su tío el arcipreste de Gumiel de Izán, Gonzalo de Aza, recibió una formación moral y cultural de los siete a los catorce años (1176-1184). En este tiempo, despertó su vocación hacia el estado eclesiástico.
Vivió en Palencia de los catorce a los veintiocho años (1184-1198); estudiando artes (humanidades superiores y filosofía); cuatro, teología; y otros cuatro como profesor del Estudio General de Palencia. Se hizo canónigo regular en la catedral de Osma al terminar la carrera de artes en 1190, recibida la tonsura. Fue en el año 1191, ya en Palencia, cuando vende sus libros para aliviar a los pobres del hambre que asolaba Castilla. Al concluir la teología en 1194, se ordenó sacerdote y fue nombrado regente de la Cátedra de Sagrada Escritura en el Estudio de Palencia.
Al finalizar sus cuatro cursos de Docencia y Magisterio Universitario, se recogió en su cabildo. El obispo le encomendó la presidencia de la comunidad de canónigos y del gobierno de la diócesis en calidad de Vicario General de la misma.
En Venecia se asoció con un miembro de su asociación Amor Divino, que trabajaba en el Hospital de los Incurables. Ayudó a fundar otra orden de clérigos regulares, la Orden de los Padres Somascos, a Jerónimo Emiliani —noble veneciano que después de una juventud aventurera, decidió en 1531 dedicarse a los pobres y huérfanos (aunque permaneciendo laico)—.
Como carisma apostólico, Gaetano jugaba con los parroquianos varones, con quienes apostaba el rezo de oraciones, rosarios de madera, velas devocionales, o bien servicios y trabajos manuales en la iglesia. Su emblema es la aparición de la Virgen María. Falleció siendo el superior de su orden, en Nápoles. Sus reliquias se encuentran en la iglesia de Santo Paolo, en Nápoles.
Este y otros santos son celebrados durante el 8 de agosto:
San Mummolo de Burdeos
San Pablo Ke Tingzhu
San Severo de Vienne
Beato Antonio Silvestre Moya
San Altmano de Passau
San Emiliano de Cízico
San Eusebio de Milán
San Famiano de Galese
San Marino de Anazarbe