Santa Elvira nació en Austria durante el siglo XII, aunque pasó la mayor parte de su vida en Alemania. Siendo una niña, ingresó en el monasterio de monjas de Oerhen, en la región de Renania. A pesar de no conservarse demasiados datos sobre su vida, se recuerda que su mayor virtud era su alegría.
Era profundamente creyente y amaba la vida. A menudo, pronunciaba la frase: "Me alegro de cada instante que vivo". Santa Elvira consagró su vida bajo los principios de la obediencia, la pobreza y la virginidad en su vida monástica.
Su virtud la llevó a que, por unanimidad, las hermanas del monasterio la eligieran abadesa, suponiendo una gran alegría para todas. Todo aquel que la escuchaba hablar quedaba encandilado con su prudencia y amabilidad.
Además de Santa Elvira, otros santos se conmemoran en este 25 de enero:
- San Pablo en su conversión
- San Agileo
- San Artemas
- San Bretanión
- San Palemón
- San Popón