Cantabria está repleta de pintorescos pueblos llenos de encanto e incluso desconocidos para muchos. Auténticos tesoros por la belleza de sus calles, por sus paisajes de naturaleza, sus vistas, sus gentes, sus conjuntos históricos o incluso por su peculiaridad y diferencia al resto de lugares más turísticos. Esta vez queremos invitarte a conocer uno de los pueblos más pequeños, curiosos y bonitos de Cantabria.
Un pueblo histórico a través del que podrás trasladarte directamente a la Edad Media y que se estructura en una única calle. Aún así, pasear por ella no tiene desperdicio y para ello tan solo tendrás que viajar media hora en coche desde la capital cántabra de Santander.
Desde el encanto de sus casonas repletas de escudos nobiliarios a sus balcones floridos y perfectos para disfrutar con la llegada del tiempo primaveral en España. Este pintoresco pueblo merece una visita.
Cómo llegar al pueblo pintoresco de Cartes
Si decides realizar el viaje en coche desde Santander, la distancia es de aproximadamente 32 kilómetros y con un tiempo de viaje que no supera los 30 minutos.
[Descubre el sendero más bonito de Cantabria: una ruta mágica y fluvial con pasarelas y cascadas]
Desde Torrelavega, la distancia es incluso menor con apenas 4 kilómetros y en un breve trayecto de aproximadamente 11 minutos en coche.
Para aquellos que prefieran utilizar el transporte público, la localidad de Cartes dispone de un horario de autobuses disponibles desde Torrelavega. Estos servicios cuentan con salidas programadas aproximadamente cada hora de lunes a viernes y horarios adaptados para sábados, domingos y días festivos.
Historia de Cartes
La historia oficial de Cartes se inicia en el siglo VIII. Época en la que Alfonso I y monarca de Asturias, encomendó la repoblación de las tierras de las Asturias de Santillana con personas provenientes del norte de la Meseta Castellana.
Durante la Baja Edad Media este territorio experimentó un florecimiento económico impulsado por la ruta del Besaya, marcando la construcción de importantes estructuras como la Iglesia de San Martín de Cartes, alrededor de la cual floreció un destacado núcleo poblacional.
[Este restaurante cántabro tiene una deliciosa hamburguesa con crema Lotus que enamora a todos]
Cartes también formaba parte de una variante del Camino de Santiago albergando numerosos hospitales para los peregrinos. Pero es a partir del siglo XIV cuando la Villa de Cartes se erige como la más prominente de la región convirtiéndose en la residencia preferida de numerosas familias acomodadas de la época, especialmente cuando Juan II de Castilla instituyó en 1429 el título de condes de Castañeda, con Cartes como cabeza del condado.
El auge económico llegó en el siglo XV con las ferias de ganado, una mayor importación de vino, exportación de madera y producción de hierro. Economía que se fortaleció aún más en el siglo XVIII con la creación del Camino Real de las Hoces y que conectaba Santander con Reinosa.
La industria turística tuvo sus inicios en el siglo XIX y se consolidó en el siglo XXI, llevando a Cartes a destacarse como uno de los pueblos más hermosos de Cantabria. Su rica historia marcada por esas épocas de esplendor económico, desarrollo arquitectónico y vinculación con el Camino de Santiago, lo convierten en un destino cautivador que ha resistido el paso del tiempo.
Qué ver y hacer en el pueblo cántabro de Cartes
La única calle de Cartes te trasladará directamente a la época medieval. Este es uno de los rincones cántabros que sin duda no debes dejar de explorar y donde encontrarás antiguas casonas, escudos nobiliarios y balcones adornados con flores te transportarán a través del tiempo y también a la época primaveral.
Este pintoresco pueblo ha sido premiado además con el título de Conjunto Histórico Artístico y en sus calles aún podrás encontrar una antigua calzada romana del siglo I, utilizada en tiempos pasados para el transporte de minerales hacia los puertos de Suances y Santander.
Cartes también tiene una rica historia vinculada a los linajes de los condes de Castañeda y los marqueses de Aguilar. Y es que, al pasear por El Camino Real, el núcleo urbano de Cartes, te sumergirás en la historia del lugar.
[Este es el municipio más rico de Cantabria: los ingresos mensuales rozan los 2.000 euros]
Todo ello, a través de casonas magníficamente conservadas como la casa del Capitán Don Miguel Velarde o la Casona de los Obregón del siglo XVII, junto con la Casona de Quijano Mier, la Casa de la Puente y la Casa de los Oviedo cerca de la capilla de la Divina Pastora, te ofrecerán una auténtica experiencia del pasado.
No te pierdas los imponentes torreones en el corazón del pueblo, símbolos emblemáticos que atestiguan las luchas entre nobles y servían como puntos de comunicación y puertas de vigilancia del Camino Real.
Además, la Iglesia de Santa María de Yermo, con su predominio del estilo románico y una mezcla encantadora de estilos arquitectónicos, es una parada imprescindible en este encantador rincón cántabro. Descubrir Cartes es sumergirse en un paisaje histórico y arquitectónico único que deleitará todos tus sentidos.