En el contexto económico actual, marcado por la retirada de la rebaja del IVA en determinados alimentos, llenar la cesta de la compra se ha convertido en una tarea cada vez más cara.
En este contexto, y como es obvio, el objetivo de los establecimientos es ganar la mayor cantidad de beneficios posible y para ello aplican todas las medidas para llamar la atención del consumidor. Sin embargo, justo en el lado opuesto está el cliente que pretende conseguir los artículos que necesita al mejor precio posible.
Desde cambiar la localización de los productos básicos hasta jugar con los colores, estas son solo algunas de las estrategias de marketing más comunes por parte de las grandes superficies para aumentar las ventas.
La mayoría de los consumidores acostumbran a comprar siempre en el mismo establecimiento. Además, las decisiones las solemos tomar ya en la tienda; de ahí que llevar una lista puede ser una cuestión tan sumamente importante.
En este sentido, la cuenta de TikTok @niwsion compartió hace unos meses un vídeo en el que comenta estrategias de marketing que emplean los supermercados para llamar la atención de los clientes y así incentivar la compra.
En la publicación se muestra cómo el autor del vídeo entra en un establecimiento y va enumerando los diferentes métodos que se usan para generar interés al consumidor. Por un lado, uno de los trucos más comunes para atraer clientes es usar carteles de promoción a la entrada del supermercado para dar sensación de que los precios son especialmente bajos.
Asimismo, el rojo es clave para destacar los productos baratos y en promoción, ya que hay una gran cantidad de carteles que son de este color y nuestra mente lo asocia al descuento.
Orden de los artículos
Además, la colocación de los productos también desempeña un papel importante. En este sentido, colocar los artículos complementarios juntos para que se compren a la vez suele ser una estrategia muy utilizada por las grandes superficies. Por ejemplo, situar la pasta al lado de la salsa.
Otra técnica muy socorrida es colocar los productos caros a la altura de los ojos y los más baratos y de marca blanca más rebuscados, con el objetivo de que el cliente acuda en primer lugar a estos primeros.
Las chocolatinas y chucherías, en general, suelen estar a una altura accesible para que los más pequeños puedan cogerlas sin problema.
Pero eso no es todo, ya que los artículos de primera necesidad, y que son básicos en la compra, están colocados, generalmente, al final de la tienda para que los consumidores recorran más pasillos y vean los denominados 'productos irracionales', que son los que no tenía pensado comprar pero que acaban en la cesta.
Otras estrategias
Otro aspecto que invita a comprar, aunque no sea necesario, es el de las ofertas de 3x2, 2x1 o descuentos del 25% en productos con fecha de consumo preferente a punto de cumplir. Estas llamadas de atención logran convencer a los consumidores a la hora de seleccionar los artículos; de los que pensaban comprar, y de los que no.
Asimismo, los supermercados también juegan con la música para manejar las acciones del consumidor. Aunque pensemos que esta es escogida al azar, lo cierto es que, según un estudio de Charles Areni y David Kim publicado en 1993, la música más pausada nos incita a ir más despacio y con calma en el proceso de compra, mientras que, la música más acelerada hace que compremos mucho más rápido y con más urgencia.
Finalmente, otra técnica muy común es colocar productos 'gancho' en caja, para que en el último momento de la compra, el cliente coja un artículo más para su cesta. Así pues, en esta zona podemos ver chicles, chocolatinas e incluso pilas.