Las galletas se han convertido en un alimento básico en la vida de los españoles. Desayunar o merendar un vaso de leche acompañado de galletas se ha convertido, con el paso de los años, en una de las tradiciones más arraigadas en los hogares de nuestro país. Sin embargo, su consumo ha ido cayendo con el paso de los años. Según los últimos estudios, los hogares españoles consumieron 216,4 millones de kilos de galletas dulces el pasado año 2022. Una cifra que supone una caída de casi 10 millones de toneladas en comparación con el año anterior.
A pesar de que se han convertido en un producto esencial e imprescindible de las despensas de los hogares de nuestro país, numerosos estudios han arrojado en los últimos años que las galletas no son tan saludables como parecen. Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un informe con los resultados del análisis de un total de 286 galletas que se venden en el supermercado con el objetivo de elegir cuáles son las mejores y las peores.
Las hay de infinitas formas, sabores e ingredientes. Sin embargo, la realidad es que las galletas, tal y como detalla la OCU, cuentan con una composición poco equilibrada que hace que no sean idóneas para consumirlas cada día. Desde la organización aseguran que existen muchas diferencias entre unas y otras. Pero, a pesar de ello, todas tienen en común su composición basada en cereales, harinas, azúcares, grasas y una pizca de sal que las convierten en alimento no del todo saludables.
Imagen de archivo de una galleta.
Tras analizar un total de 286 tipos de galletas que se venden en el supermercado, la OCU ha publicado los resultados. En base al estudio realizado, las mejores galletas del supermercado por sus valores nutricionales son las galletas de avena sin gluten de Santiveri.
En total, estas galletas han obtenido un total de 69 puntos y se han convertido en la mejor opción a la hora de comprar este tipo de productos. En su caso, se venden en envases de 190 gramos y tienen un precio de menos de tres euros, en función del supermercado en el que se venda.
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En cuanto a sus ingredientes, están hechas por un 18% de copos de avena finos sin gluten, un 11% de aceites vegetales de girasol y oliva y otros componentes como almidón, harina de arroz o fibra de maíz, entre otros muchos.
En el lado opuesto de la clasificación se encuentran las galletas que la OCU ha elegido como la peor opción a la hora de comprar este tipo de productos en el supermercado. Se trata, nada más y nada menos, que de las Galletas Oreo bañadas en chocolate.
Imagen de las Oreo bañadas en chocolate.
En total, estas galletas han obtenido solo 18 puntos y han sido calificadas por la OCU como una "muy mala elección". En su caso, los componentes son: galleta de cacao (38%) rellena de crema (19%) sabor vainilla y con un baño (43%) de confitería de sucedáneo de chocolate.
Además de las de avena sin gluten de Santiveri, las otras galletas que han conseguido las calificaciones más altas por parte de la OCU son las galletas de avena con salvado de Santiveri y las galletas integrales de Gullón. Entre las peores, además de las Oreo bañadas de chocolate, se encuentra también
Algunos consejos de la OCU
En el análisis, además de decantarse por las mejores y las peores galletas, la OCU ha lanzado una serie de consejos a los consumidores a la hora de elegir entre unos productos u otros. Con las galletas, la organización ha incidido la necesidad de atender algunos aspectos como, por ejemplo, que sean integrales preferiblemente y que entre sus componentes no haya más de un 17% de azúcar. En cuanto a las grasas saturadas, aseguran que hasta un 5% es aceptable y, en el caso del chocolate, es importante evitar que sean sucedáneos.
Una de las preguntas que más se plantean los ciudadanos es si es mejor consumir galletas integrales. En este sentido, la OCU considera que, para saber si una galleta es más o menos sana, hay que mirar muchas más cosas, aparte de que sea integral.
"La mitad de las galletas integrales de este estudio no han llegado al aceptable, según nuestra Escala Saludable. No obstante, como nuestra dieta suele quedarse corta de fibra, es buena idea escoger galletas elaboradas con cereales y harinas integrales. Pero cuidado porque también se llama "integrales" a las galletas fabricadas con harinas refinadas mezcladas con salvado, inulina y otras fuentes de fibra", aseguran desde el organismo.