Una búsqueda rápida da como resultados algo que ya se ha palpado en el bolsillo: el aceite de oliva ha subido y la gente busca dónde encontrarlo más barato. Se ve en esos reclamos de supermercados, en las listas semanales que anotan los últimos valores o en las alternativas propuestas por expertos para cocinar sin necesidad de usar este producto tan típico español.
El aceite de oliva es una bandera del país. Se encuentra integrado a la cultura y se exporta como sello de calidad. Ahora, sin embargo, está amenazado. Primero, por ese incremento del precio que provoca que mucha gente se pase a otro tipo de líquidos para sus guisos. Después, porque hay otro lugar en el mundo que calcula un aumento grande de la producción y, por tanto, empezar a ganar terreno al nacional.
Además, este sitio tiene el olivar más grande del mundo, una categoría que puede darle más visibilidad. Hablamos de Túnez, situado al norte de África, con un clima parecido al del sur de España y bañado por el Mediterráneo. Aparte de otros frutos como los cítricos, las sandías o sus reconocidos dátiles, en esta nación hay grandes superficies con olivos.
Según el portal especializado Olimerca, Túnez ya ha compartido sus previsiones de cara a la próxima campaña de aceite de oliva. Y calcula que la producción de aceituna alcance un millón de toneladas y el aceite de oliva llegue a las 200.000 toneladas. Esto supone un 11% más que el año anterior, cuando consiguieron producir 180.000 toneladas de este llamado "oro líquido".
La producción de aceite de oliva en este país se reparte entre el norte (23%), el Sahel (17%), el centro-oeste (35%) y el sur (25%). Asimismo, el 55% de la cosecha procede de olivares de regadío, según Dorsaf Ben Ahmed, representante de la Dirección General de Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, recursos hídricos y pesca.
Del mismo modo, las exportaciones de aceite de oliva en Túnez supusieron el 47% del total de todas las exportaciones agrícolas y el 51% de las de alimentos. En total se exportaron 176.000 toneladas de aceite de oliva, de las cuales el 89% correspondía a la categoría virgen extra.
Túnez, además, posee el olivar más extenso del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Es propiedad del gobierno del país africano y cuenta con una superficie de 16.800 hectáreas en la ciudad costera de Sfax. Esto no quiere decir que sea el que más tiene más olivos tiene. Ahí le supera España, con Jaén a la cabeza. Pero el reto por delante se dibuja en términos geográficos.
Malas previsiones
De acuerdo con los datos recopilados por el Ministerio de Agricultura, España producirá en la próxima campaña unas 765.300 toneladas de aceite de oliva. A priori un buen dato, porque es un 15% más de lo producido en la pasada cosecha (664.000 toneladas), pero también pesimista, porque es un 34% menos de que se logró en la media de las últimas cuatro.
Así que habrá, por segundo año consecutivo, una producción más corta de lo habitual. Cabe recordar que la escasez es el motor del encarecimiento del aceite de oliva, cuyos precios han subido un 52% en el último año, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).