La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tiene conocimiento de que la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo están enviando miles de cartas a las personas que tienen contratado a un empleado o empleada del hogar para avisar de la necesidad de actualizar su salario cuando es igual al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que desde septiembre de 2021 se ha incrementado dos veces: de 13.512 a 14.000 euros al año en el trabajo a tiempo completo y de 7,55 a 7,82 euros la hora en el trabajo por horas.
Las cartas también están llegando a aquellos empleadores que sí están pagando a sus empleados el mínimo correcto, pero no han actualizado los datos ante la Seguridad Social.
Es más, OCU advierte que desde enero de 2022 el sistema de la Seguridad Social parece haber establecido de forma automática que los contratos de empleada del hogar antiguos, en los que no se indicaba si el trabajo era a tiempo completo o parcial, se presume que son a tiempo completo. En estos casos pueden estar cobrando al empleado y al empleador unas cotizaciones superiores a las aplicables.
La organización dispone de una calculadora para conocer el importe de las cotizaciones en función del tipo de contrato y de las horas trabajadas, donde se precisa exactamente la parte que pagará el empleado y la que deberá pagar el empleador, ya actualizada con las últimas subidas del SMI.
OCU recomienda dar siempre de alta al empleado o empleada. Las cotizaciones no pagadas no expiran y son aplicables con recargo; y el empleador podría enfrentarse a una multa de hasta 6.250 euros. Es más, si el trabajador sufriera algún tipo de lesión, el empleador podría verse obligado a pagarle una cuantiosa indemnización; y un seguro del hogar, que a veces cubre a los empleados domésticos, no lo hará si trabajan en negro. En definitiva, el alta da protección al empleado, pero también al empleador.