Ya puedes comprar test de antígenos en las farmacias: cuánto cuestan, cómo se usan y cuál deberías elegir
La mayoría de las pruebas rápidas para diagnosticar la Covid-19 podrán realizarse por vía nasal o mediante saliva, aunque no tendrán validez oficial.
20 julio, 2021 02:48Noticias relacionadas
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Autodiagnóstico. La palabra en sí ya parece complicada de pronunciar, más aún de ejecutar en plena ola de la variante Delta, a mitad de verano y con una incidencia acumulada de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, tras muchas idas y venidas, con las comunidades autónomas recuperando las restricciones, este martes 20 de julio llegarán a las farmacias los autotest de la Covid-19, ya sea de antígenos o de anticuerpos, sin necesidad de receta médica.
Hasta ahora no era así. A pesar de las quejas de los farmacéuticos, en caso de que uno quisiera adquirir un test de autodiagnóstico era obligatorio presentar receta médica en el momento de la compra. Ahora, con la modificación del Real Decreto 1662/2000 la ministra de Sanidad, Carolina Darias, reemplazará esta disposición para comprar y ejecutar los autotest sin que la receta sea necesaria.
Su llegada al mercado libre se produce en un momento complicado, con una eclosión de casos de la variante Delta en la población juvenil y más de medio año después de que farmacéuticos y comunidades autónomas lo pidieran, sin lograr torcer el brazo del Gobierno. Al contrario que entonces, la nueva memoria de la norma recoge los autotest -de antígenos y serológicos- como una de las “piezas claves” para la identificación de los casos positivos. Aun así, nada es tan sencillo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, aunque estarán disponibles para todos los públicos en todas las farmacias de España, estas pruebas de autodiagnóstico no tendrán validez oficial delante de ningún organismo. Es decir, no podrás utilizarlas como prueba de que has pasado el coronavirus ni sus resultados valdrán como salvoconducto en el caso de un viaje, por ejemplo; a todos los efectos, serán para llevar un seguimiento personal de la enfermedad, nada más.
Antígenos por 10 euros
Desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos explican que, al tratarse de un producto sanitario de venta libre, los tests no tienen un precio intervenido y es el fabricante el que establece a qué valor se comercializará cada producto. Esto quiere decir, a grandes rasgos, que es imposible determinar un precio fijo, pero la mayoría señalan que los costes finales de venta al público de los antígenos rondarán los 10 euros. Algo más para los serológicos.
La empresa española de importación y distribución de material médico-sanitario, Rypo, estima que el precio de estos test de autodiagnóstico se situará entre los 3 y los 7 euros, en función del proveedor y de la cantidad que adquieran las farmacias. “A mayor volumen, el precio baja”, explica Gonzalo Díaz, CEO de Rypo, a Invertia.
Por su parte, Gamma Health, empresa especializada en equipos de protección y salud, también está distribuyendo ya su test rápido de antígenos de autodiagnóstico de la Covid-19. En este caso, la compañía prevé que el precio se sitúe entre los 10 y los 12 euros. Lo único seguro es que no soportarán el IVA y que, en el momento de lanzamiento, habrá alrededor de ocho test fabricados por diferentes laboratorios: tres anticuerpos y cinco de antígenos.
Nariz y saliva
Según establece el borrador del decreto, tanto los autotests de antígenos como los de anticuerpos estarán disponibles para el público a partir de este martes. Aunque las similitudes son obvias, es importante también conocer las diferencias entre ambos y saber para qué sirve cada uno.
En el caso de las pruebas de antígenos, este tipo de autotest permite al usuario “la realización de las pruebas sin la intervención de un profesional sanitario, lo que por un lado reducirá en cierta medida la presión asistencial de los centros sanitarios y permitirá la identificación rápida de casos positivos”, según el decreto. Están pensados para utilizarse en los siete días posteriores a la supuesta infección, con los primeros síntomas.
El test es, a grandes rasgos, similar a las conocidas PCR, y se encarga de detectar las proteínas del virus para determinar si, en el momento en que se toma la muestra, la persona está contagiada. El protocolo de cada uno será independiente dependiendo de la marca, pero todos comparten la misma pauta: un bastoncillo de unos 3 centímetros que hay que meter hasta el fondo de una fosa nasal -dependiendo de la marca, a veces vale sólo con saliva-, sin preparación previa, remover un par de veces y colocarlo en un pequeño medidor. En menos de 15 minutos el diagnóstico estará preparado: si el resultado es positivo aparecerán marcadas las líneas de test (T) y de control (C); si es negativo, sólo la de control (C). Si no aparece ninguna significa que el test es defectuoso.
Las pruebas de antígenos suscitaron una cierta polémica hace algo más de medio año por no presentar gran eficiencia en personas contagiadas pero asintomáticas. Ahora, con una nueva ministra de Sanidad y los fabricantes más experimentados, su sensibilidad y especificidad -localizar e identificar este patógeno en particular- supera ya el 90%, según los datos de las empresas responsables.
Anticuerpos: pequeño pinchazo
Los test de anticuerpos, por contra, se realizan para detectar si una persona ha estado infectada y ha desarrollado, valga la redundancia, anticuerpos o defensas contra él; además, es muy útil para hacer seguimiento de las personas contagiadas. También puede ayudar a realizar un primer diagnóstico de si el virus está activo o no, pero en cualquier caso la respuesta no será tan definitiva como en el caso de los antígenos.
Este autotest de anticuerpos, conocido también como test serológico, funciona mediante una pequeña extracción de sangre en el dedo. Los resultados son bastante rápidos y no tardan más de cinco minutos en decir si la persona ha pasado el Covid y desarrollado su inmunidad, por lo que no es útil para detectar si se tiene el virus en el momento de tomar la muestra.
Según el documento publicado por el Ministerio de Sanidad, los tests de anticuerpos “no sirven para la detección de infección activa”, por lo que exceptuarlos de las recetas médicas “contribuirá igualmente a reducir la presión asistencial del Sistema Nacional de Salud”. El Consejo General de Farmacéuticos y las autoridades sanitarias están negociando protocolos para que puedan conocer los casos positivos y rastrearlos siempre que lo notifiquen los afectados de manera voluntaria.