Cómo conseguir que la sombrilla no se mueva ni un centímetro en la playa este verano

Cuando llega el verano y las altas temperaturas hay pocas cosas mejores que descansar en la arena y disfrutar del mar, escapando así del estrés diario que sufrimos el resto del año. Al ir a la playa existe un accesorio que no puede faltar y que ayudará a la hora de disfrutar de largas jornadas bajo el sol, la sombrilla.

Se trata de uno de nuestros grandes aliados en la playa, ya que proporciona sombra y protección frente a los rayos del sol, pero en esos días en los que hay mucho viento puede llegar a resultar muy complicado conseguir que no se mueva del lugar en el que ha sido colocada. Sin embargo, para evitar que la sombrilla se mueva y pueda llegar a suponer una gran molestia, existen algunas opciones para conseguir que la sombrilla no se mueva ni un centímetro de una forma sencilla. Te damos algunas opciones.

Usa anclajes para una sujeción segura

Para conseguir que una sombrilla no se mueva del lugar en el que ha sido colocada, lo más aconsejable es hacer uso de anclajes específicamente diseñados para poder fijar la sombrilla en la arena. Estos se pueden encontrar con facilidad en tiendas de artículos de playa, si bien se puede optar por algunas fórmulas caseras con el mismo objetivo, como es el hacer uso de sacos pesados, bolsas de arena o incluso enterrar una cuerda en la arena y atarla a la sombrilla, todo ello para poder mantener a este elemento en su lugar.

Agrega peso a la base

Una alternativa al método anterior es optar por añadir peso a la base de la sombrilla, de forma que se pueda mantener en todo momento en su sitio. Para ello podemos recurrir a diferentes objetos y recursos, en función de aquellos que podamos tener a nuestra disposición en cada momento.

[El truco definitivo para evitar que se te pegue la arena de la playa este verano]

Para ello podemos recurrir al uso de piedras de gran tamaño, bolsas de arena o incluso una nevera portátil que llevemos a la playa llena de bebidas y alimentos, ya que todos estos elementos nos pueden resultar de gran ayuda para conseguir que la sombrilla tenga una mayor estabilidad y no se mueva a pesar de que estemos siendo invadidos por el viento.

Bolsas de anclaje incorporadas

Algunas sombrillas cuentan con bolsas de anclaje incorporadas en el propio diseño, siendo un plus a tener en cuenta a la hora de hacer la compra de este accesorio. Si estás pensando en comprar una nueva sombrilla, sería interesante que cuente con ellas, ya que facilitará en gran parte que no se mueva a pesar del viento.

[Que la playa no destroce tu móvil: todo lo que hay que evitar para no tener problemas en vacaciones]

En estos modelos que incluyen bolsas de anclaje, será suficiente con llenar estas bolsas con arena o agua para proporcionar un peso adicional que aporte una mayor estabilidad a la sombrilla y evite así que se pueda mover.

Usa estacas de tierra

En algunos modelos de sombrilla nos encontramos con que tienen agujeros en la base, y esto se puede aprovechar para usar estacas de tierra y fijarlas al suelo. El funcionamiento es tan sencillo como el de clavar las estacas en la arena a través de los agujeros para poder disfrutar de un anclaje adicional que aportar una gran dosis de estabilidad.

Soportes de sombrilla específicos

Por otro lado, existen soportes de sombrilla específicamente diseñados para ser utilizados en la playa, ya que son capaces de adaptarse a la forma de la arena, además de proporcionar una base con mayor estabilidad para la sombrilla.

[Evita que la comida se estropee en verano con estos sencillos trucos]

Asimismo, es importante tener en cuenta que, antes de proceder a clavar la sombrilla en la playa, se deben tener en cuenta las condiciones climáticas y la propia fuerza del viento. Y es que, en aquellos casos en los que la situación no sea favorable o nos encontremos en la playa con un viento muy fuerte, por razones de seguridad es preferible cerrar la sombrilla y evitar males mayores.

Cómo elegir una sombrilla de playa

Una vez que ya conoces diferentes métodos para que la sombrilla no se mueva ni un centímetro en la playa, no está de más recordar los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir la mejor sombrilla de playa, debiendo para ello valorar los siguientes aspectos:

• Factor de protección: hay sombrillas que cuentan con factor de protección ultravioleta, y al igual que sucede con la crema solar, conviene elegir uno que tenga el máximo filtro de protección contra los rayos UVA y UVB.
• Tamaño: es importante fijarse en los centímetros de diámetro de la sombrilla para saber si ese modelo se adapta a tus necesidades, en gran parte dependiendo del número de personas que quieres que pueda disfrutar de la sombra.
• Peso: conviene elegir modelos de sombrilla que sean ligeros, ya que, en muchos casos, es necesario recorrer un camino a pie desde el coche hasta llegar a la arena, y siempre resultará más cómodo tener que transportar una sombrilla cuyo peso no sea excesivo, además de que será más saludable al no tener que cargar con un peso elevado.
• Bolsa: habitualmente las sombrillas que encontramos a la venta incluyen una bolsa o funda para ser transportadas. No obstante, siempre es importante asegurarse de que la incluye, ya que de esta manera será más cómodo llevarla de un lugar a otro, así como conseguir que se mantenga en perfecto estado.
• Soporte: a menudo no cuentan con un soporte incluido, pero sí que algunos modelos los incluyen. Comprueba si lo incluye o no, y en caso contrario hazte con algún sistema de fijación para que no tengas problema con su estabilidad en la arena.