En Asturias, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido avisos de nivel rojo y nivel naranja para Asturias, por lluvias y fuertes rachas de viento. De hecho, durante este viernes 20 de octubre, así como el sábado 21, se esperan fenómenos costeros de nivel naranja en el litoral oriental.
En consecuencia, cabe destacar que la borrasca Aline está provocando incidencias en Asturias, sobre todo, en la costa. De hecho, el viento ha llegado a alcanzar rachas por encima de los 120 kilómetros en el litoral. En consecuencia, ya hay carreteras cortadas por algunas zonas de la región y se recomienda extremar las precauciones.
Las carreteras cortadas en Asturias por mal tiempo
En Áviles
Durante esta madrugada del 20 de octubre se produjeron incidencias en el municipio de Avilés. En este sentido, permanece cortada la subida desde la avenida de Lugo a San Cristóbal, a la altura de La Folleca, por la caída de un árbol, así como el paso de vehículos en el túnel de El Reblinco, donde suele haber abundante acumulación de agua.
También en Áviles un coche ha sido aplastado por una acacia que se ha caído en la calle de La Cámara de Avilés, donde también han caído varias farolas.
En Luarca
Además, también durante la madrugada de este viernes 20 de octubre, en Luarca varias rocas de grandes dimensiones se han desprendido de un talud en el acceso a las playas, causando daños en el paseo, así como en vehículo aparcado en la zona.
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En conscuencia, cabe destacar que desde Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) se avisa a la población asturiana de que extremen las precauciones, no solo por carretera, sino también en zonas costeras, acantilados o cualquier lugar que pueda resultar peligroso. En este sentido, se recomienda evitar los desplazamientos.
Además, desde el SEPA se pide a los asturianos prestar atención a posibles desprendimientos de cornisas y que no se protejan del viento cerca de muros, taludes o árboles.
Cómo identificar las carreteras cortadas con Google Maps
Es posible usar una de las apps más conocidas, Google Maps, para recorrer las ciudades tanto si se va a pie como en coche cuando llueve o en caso de fenómenos metereológicos adversos. El punto fuerte de la app de Google es la cantidad de información que ofrece, además de las actualizaciones en tiempo real que se añaden gracias en buena parte a los propios usuarios, que reportan e informan de los cambios en las vías.
Configurar Google Maps para que muestre los problemas de tráfico es muy sencillo. Sólo hay que abrir la app de Maps y pulsar en el botón de capas en la esquina superior derecha; se reconoce por el icono de varias capas, una encima de otra. Al pulsar este botón, se abre el menú de capas, que permite cambiar la información que se muestra; por ejemplo, es posible cambiar a una imagen de satélite o a un modo 3D.
Sin embargo, en este caso lo que interesa es pulsar en la capa llamada "Tráfico", que es la que mostrará automáticamente toda la información de las vías que visitemos con la app. Un detalle importante es que no es necesario iniciar una ruta para abrir el modo de conducción, ya que esta información se muestra directamente en el mapa.
En esta capa de tráfico, las carreteras cambian de color dependiendo de la cantidad de vehículos que haya y la gravedad de los atascos; por ejemplo, si la ruta es de color verde, no hay retenciones, y la gravedad va subiendo con los colores naranja, rojo y rojo oscuro. Otro detalle importante en el que fijarse son las líneas discontinuas en color rojo, ya que indican que la vía está cerrada por cualquier motivo, ya sea una inundación o que las autoridades la han bloqueado.