Así ha cambiado la Plaza de la Catedral de Oviedo: desde la Edad Media hasta la actualidad

Las ciudades de España han ido evolucionando mucho con el paso del tiempo. Por ejemplo, en la Edad Media existían una serie de urbes que normalmente estaban protegidas por unas murallas y que internamente solían estar distribuidas de una forma un tanto caótica.

Sin embargo, con el paso del tiempo se han ido configurando las ciudades que conocemos actualmente, como es el caso de Oviedo, la capital del Principado de Asturias. 

Si nos fijamos en la capital de Asturias, la parte más emblemática e icónica es la Plaza de la Catedral de Oviedo. ¿Te gustaría saber cómo era este lugar antiguamente? Aquí te contamos su evolución a lo largo del tiempo, principalmente desde el siglo XX.

La Plaza de la Catedral de Oviedo

Situada en el casco viejo de la ciudad, la Plaza de la Catedral de Oviedo es un importante punto de referencia en la capital asturiana. De hecho, es probablemente el lugar más conocido de la ciudad, así como el más transitado por los turistas.

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Se encuentra ubicada en la Plaza Alfonso II el Casto y en ella la gran protagonista es la catedral de Oviedo, oficialmente llamada La Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador.

¿Cómo era antiguamente la Plaza de la Catedral de Oviedo?

Oviedo en tiempos anteriores fue una ciudad medieval al uso, de tal forma que estaba configurada en base a calles retorcidas. Y en lo que respecta a la Plaza de la Catedral de Oviedo, según conocemos gracias al Blog de la Sociedad Protectora de la Balesquida: "Esta plaza fue durante la Edad Media el lugar más cotizado de la ciudad para que la nobleza local y regional desease construir en ella grandes mansiones palaciegas con patios centrales, jardines y soportales que formaban un conjunto homogéneo".

Dónde ahora se encuentra la Plaza de la Catedral tal y como la conocemos en el siglo XXI, anteriormente fue una plazuela, es decir, un espacio bastante pequeño que estaba delimitado incluso por una verja. En consecuencia, la Catedral de Oviedo no siempre tuvo una plaza como tal.

Gracias a La Nueva España, conocemos la siguiente información por parte Canella: "Frente a la Santa Iglesia, bien reducida para que tan magnífico monumento pueda ser debidamente contemplado. En Oviedo, población en la que tanto escasean las espaciosas plazas de otras capitales, éste debió ser, aunque costoso, un pensamiento predilecto de las corporaciones municipales para expropiar las casas de enfrente. En su área y rodeando a la primitiva iglesia se levantaron otros templos y monasterios (...) y este recinto debió estar cruzado de estrechas callejuelas y calles tortuosas frente al antiguo templo".

Actualmente delante de la Catedral te encuentras con una plaza totalmente despejada que tiene por objeto la contemplación del monumento en sí mismo. Sin embargo, esto no siempre fue así. De hecho, es bastante diferente de lo que se podía ver antes de 1928.

En este sentido, la Sociedad Protectora de la Balesquida cuenta lo siguiente: "Tras el incendio de 1522 el Cabildo Catedralicio solicita que se prohibiese la reedificación de las casas de la Plazuela de la Catedral que frontean la fachada principal del templo. Pero prevaleció el derecho de propiedad que alegó la burguesía dominante, dueña de los edificios."

"Con el paso de los años, al desarrollarse el comercio en la calle Cimadevilla, la burguesía va trasladándose a ella y así llegamos al año 1924 y ahora es el Consistorio el que deseaba ampliar el espacio situado delante de la Catedral para una mejor visión de la misma y a partir de aquí la polémica está servida con defensores y detractores."

Finalmente, "el 30 de Mayo de 1928, en sesión plenaria se aprueba el derribo de las construcciones y a finales de 1930 desapareció la vieja plazuela. La última de estas casas seria donada por el Marqués de San Feliz para que se construyera la nueva sede del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Oviedo."