
No hagas esto con la puerta del horno: este es el error que hace que gastes más cuando cocinas
No hagas esto con la puerta del horno: este es el error que hace que gastes más cuando cocinas
Un cambio en muchas cocinas puede elevar tu consumo eléctrico y disparar la factura de la luz sin que te des cuenta.
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Cada vez son más los hogares en España que buscan reducir su consumo energético, no solo por una cuestión económica, sino también por responsabilidad ambiental. Y aunque muchas veces los consejos se centran en grandes electrodomésticos como frigoríficos o lavadoras, también hay pequeños gestos cotidianos que pueden suponer una diferencia notable. Uno de ellos tiene que ver con el horno y el error tan común como abrir la puerta durante la cocción para comprobar el estado de los alimentos.
Según expertos en eficiencia energética consultados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), abrir la puerta del horno mientras está funcionando puede provocar una pérdida de hasta un 20% del calor acumulado en su interior. Esa pérdida implica que el electrodoméstico tenga que trabajar más para recuperar la temperatura previamente alcanzada, lo que se traduce en un aumento innecesario del consumo eléctrico.
Aunque parece que no es gran cosa, abrir el horno para “echar un vistazo” o pinchar el asado para comprobar si está hecho es, en realidad, una práctica contraproducente. El horno funciona bajo un sistema de calor constante, y cualquier apertura genera una fuga de temperatura que, a largo plazo, se traduce en más tiempo de cocción y mayor gasto energético.
El error más común en las cocinas
Desde organizaciones como la OCU, también insisten en evitar esta mala costumbre, es preferible usar la luz interna del horno o programar tiempos de cocción adecuados según el tipo de receta, señalan.
Para quienes buscan mejorar sus hábitos en la cocina, los especialistas recomiendan precalentar el horno solo el tiempo justo, evitar introducir alimentos fríos directamente desde el frigorífico, y, sobre todo, resistirse a abrir la puerta constantemente. Además, utilizar moldes y bandejas adaptadas al tamaño del horno puede ayudar a optimizar el reparto del calor y reducir el tiempo necesario para cocinar.
Otra recomendación es apagar el horno unos minutos antes de que finalice la cocción. El calor residual suele ser suficiente para terminar de cocinar muchos platos sin consumir energía adicional. Según advierte la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, el aprovechamiento del calor acumulado es una técnica sencilla que contribuye al ahorro energético doméstico.