La bonita playa de España que se ha convertido en el destino perfecto por ser una de las más solitarias

España es un país cuya belleza natural va de la mano de la versatilidad de sus paisajes. Así sucede por ejemplo con sus grandes ciudades. Pero también, con sus pequeños pueblos llenos de encanto. Y sin ir más lejos, con sus colosales y bonitas montañas, destino perfecto para una escapada tanto de verano como de invierno. 

Sin embargo, año tras año, los puntos de la península que mayor acogida de turistas registran son nuestras playas. Las playas de España, e incluso las de Portugal, se cuelan en muchas ocasiones entre las más bellas de Europa y también del mundo. Ofrecen una variedad de paisajes muy amplia y una riqueza de oportunidades única. 

No obstante, con el paso del tiempo, el turista ha ido persiguiendo una turista de manera recurrente. Quiere huir de grandes playas como La Concha, tradicionalmente abarrotadas de gente, y apuesta por lugares escondidos y solitarios. Uno de los más bellos de nuestro país se encuentra en la isla de Menorca y es la Cala Pilar. 

¿Cómo es la Cala Pilar?

España es un país que presenta playas de todo tipo. Desde rincones con grandes acantilados y llenos de piedras y rocas hasta extensos mares de arena dorada en los que perdernos entre inmensos paseos. La variedad no tiene fin en un país que es ejemplo único de naturaleza. 

Sin embargo, el estrés de la rutina laboral y de la ajetreada vida diaria provoca que muchas personas, cuando se van de vacaciones, prefieran buscar pequeños oasis de paz, de sosiego y de tranquilidad. Y por ello perseguimos la existencia de playas escondidas y solitarias. 

Una de las más bonitas de España la podemos encontrar en la isla de Menorca. Se trata de la Cala Pilar, una zona de playa difícil de encontrar, pero donde obtendremos un premio que merece y mucho la pena. Lo primero que hay que tener en cuenta si queremos disfrutar de esta playa es que tenemos un camino largo y amplio. El coche tendremos que dejarlo en el Camí del Pilar, situado en la carretera que une Ferrerías y Ciutadella. 

Esta es una vía que está asfaltada, pero cuyas señalizaciones son escasas. Por ello, es fácil perderse y no terminar encontrando nuestro destino. El paseo que tenemos por delante es de media hora. Cuesta abajo a la ida, para arriba en la vuelta. Sin embargo, el paisaje que podemos presenciar en nuestro camino es sencillamente mágico. 

Este es un plan de vacaciones increíble ya que además de disfrutar de esta playa también podremos hacerlo de esta caminata en pleno bosque. Y todo para poder echar nuestra toalla sobre la arena dorada de Cala Pilar. Una vez llegamos hasta nuestro destino, un paraíso de aguas tranquilas y turquesas será nuestro.

Allí podremos disfrutar todas estas maravillas naturales y de los particulares tonos rojizos que marcan su arena diferencial. Sin embargo, esta no es la única playa de estas características que hay en España. Tenemos otros pequeños rincones, más o menos secretos y escondidos, en los que disfrutar de un gran día de verano.