En una era donde la individualidad y la originalidad son más valoradas que nunca, la elección de nombres para los recién nacidos está experimentando una transformación notable. A pesar de que nombres de toda la vida como María o Antonio siguen estando entre los favoritos de los españoles cada vez son más los progenitores que apuestan por un apelativo un poco más particular para sus hijos e hijas. Un claro ejemplo de ello es el nombre de Sibila que en España tan solo hay 45 registros.
Los nombres son como las modas. Vienen, van e incluso desaparecen. Las posibilidades son infinitas. Hay compuestos, simples, heredados de los progenitores o en honor al personaje de una serie, libro o película. También cabe espacio para los nombres clásicos, como María, Carmen o Antonio; u otros más exóticos como Dylan, Noah o Enzo.
También los hay que, sea por el motivo que sea, que no están del todo extendidos. Al menos, no en nuestro país. Así ocurre con el apelativo de Sibila. A este nombre, según los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE), únicamente responden 45 mujeres en toda España.
Sibila, al igual que ocurre con otro tipo de nombres, es un sustantivo que recoge el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Sirve para definir a una "mujer sabia a quien los antiguos atribuyeron espíritu profético". De hecho, como sustantivo común sirve de sinónimo para conceptos como profetisa, sacerdotisa o adivina, entre otros muchos.
En España, son alrededor de 45 personasa mayoría de estas jóvenes viven en Madrid, Valencia y Barcelona.
que llevan este nombre, con una edad media de 26,3 años, lo que nos da una pista de que es muy poco conocido en España. Además, lAunque no se trate de un nombre muy popular en España, todo apunta a que cada vez más padres y madres jóvenes van a apostar por recurrir a este tipo de apelativos. De hecho, las investigaciones muestran que en la actualidad los padres suelen preferir nombres únicos, lo que refleja un cambio del colectivismo a sociedades más individualistas, y también brindan importantes pistas sobre lo que se espera de los hijos: que destaquen en lugar de encajar.