Con la mente ya puesta en el verano, son muchos los españoles que ultiman los preparativos de sus vacaciones. El turismo de sol y playa es la opción preferida para el 51,5% de la ciudadanía, según la encuesta de turismo y gastronomía realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), por lo que viajar a zonas de costa suele ser la opción más habitual.
A estas alturas, la gran mayoría ya ha elegido destino, aunque todavía hay quienes no tienen claro donde viajarán y que, a día de hoy, dudan entre varias opciones. Por ello, muchos españoles recurren a las listas elaboradas por medios de prestigio como National Geographic.
La sección especializada en viajes de National Geographic elaboró el pasado mes de marzo un listado con las 25 mejores playas, consideradas las más bonitas de España, algunas de ellas en preciosos pueblos de la geografía española. En este listado figura una muy especial: la playa de Tabarca, en la provincia de Alicante.
Puerto de la isla Tabarca, en Alicante.
La de Tabarca es una de las dos playas de Alicante que recoge el listado elaborado por National Geographic. La otra es la cala Granadella, en Jávea. "Caminar temprano por esta playa alicantina abrazada por montañas, escuchando el rumor de las olas y el crujir de los guijarros bajo los pies, produce una grata sensación", destaca la revista de esta playa, una de las más populares de este municipio turístico.
En cuanto a la playa de Tabarca, está situada en la isla con el mismo nombre. Con tan solo 2 kilómetros de longitud, esta isla alicantina se ha convertido en uno de los lugares más destacados de la Costa Blanca. De hecho, fue declarada conjunto histórico nacional en 1964.
Aguas cristalinas con gran valor marino
Para llegar hasta la isla de Tabarca y visitar su impresionante playa es necesario coger una tabarquera, término con el que se define a los barcos de color azul que realizan el viaje desde Santa Pola hasta la isla. Se trata de un trayecto de 25 minutos que puede hacerse por un precio de 9 euros para los adultos y 8 para los niños. También se puede acceder desde los puertos de Guardamar, Torrevieja y Alicante.
En la isla de Tabarca se encuentra una de las playas más bonitas de la costa española, como "las que se veían en el pasado en el Mediterráneo", destaca National Geographic. La playa, de arena gruesa, cuenta con espectaculares aguas cristalinas, declaradas Reserva Marina del Mediterráneo desde 1986.
Playa de Tabarca, en la provincia de Alicante.
Esta playa es todo un paraíso de la Costa Blanca por la calidad y transparencia de sus aguas, que hacen de ella un lugar ideal para practicar snorkel. La isla está rodeada de una extensa pradera de posidonia oceánica y, señala National Geographic, "es un lugar delicioso donde darse un buen chapuzón lejos del barullo de la costa valenciana".
Para rematar la jornada playera, National Geographic considera imprescindible probar el caldero tabarquino. Se trata del plato típico de esta zona, elaborado en un caldero de hierro muy característico que aporta un sabor distinto al arroz y al pescado.
Qué ver en la isla de Tabarca
Cada verano, miles de turistas visitan la isla de Tabarca, tanto sus playas como el puerto, donde se puede degustar el tradicional caldero tabarquino. Para conocer toda la isla, de apenas 2 kilómetros de longitud, es posible realizar una ruta que permite contemplar todo el paisaje litoral, su flora y su fauna, así como descubrir sus fondos marinos.
Además de sus playas y del puerto, uno de los lugares imprescindibles de la isla de Tabarca es la Cova del Llop Marí, que cuenta con dos entradas y se adentra 100 metros en el subsuelo de la isla. Para acceder a ella hay que llegarnadando desde alguna de las calas cercanas o en barco.
En cuanto a su pueblo, de callejuelas empedradas, puede visitarse la casa del gobernador y la iglesia de San Pedro y San Pablo, del siglo XVIII y estilo neoclásico, aunque también con influencias barrocas. Gran parte de esta iglesia se construyó con rocas extraídas de la isla.
Tampoco se puede dejar de visitar el faro de Tabarca, del año 1854, la torre de San José, que en el siglo XIX sirvió como prisión, y el museo Nueva Tabarca, en el que se reúne material fotográfico que explica la historia de la isla de Tabarca.