Alejandro Amenábar se encuentra en pleno proceso de creación de su próxima película. El reconocido director de cine comenzará el próximo mes de abril el rodaje de El cautivo, un filme épico y de aventuras que narrará los cinco años que Miguel de Cervantes pasó prisionero en Argel. El también guionista y compositor vuelve, de esta forma, al biopic de una figura histórica, como hizo con Miguel de Unamuno en Mientras dure la guerra (2019).
Para su próximo proyecto, Amenábar contará con la participación de Julio Peña y el italiano Alessandro Borghi como protagonistas. Además, Alex Catalán estará al frente de la dirección de fotografía, Juan Pedro de Gaspar de diseño de producción, mientras que la música recaerá en el propio director de la película que, en total, cuenta con un presupuesto de unos 15 millones de euros.
El director de cine español se pone en abril al frente de nueve semanas de rodaje en la Comunidad Valenciana. En concreto, rodará seis en Alicante y el resto en la provincia de Valencia. La película está previsto que se estrene en 2025.
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Amenábar ha escogido la Comunidad Valenciana para rodar El cautivo porque, para el director de cine, las localizaciones que ofrece la región, junto con el clima mediterráneo y los estudios "espectaculares" con los que cuenta, hacen que sea "un plató maravilloso".
La película sobre Cervantes se filmará en los municipios valencianos de Anna, Bocairent y Buñol, además de en distintos enclaves de Santa Pola y Alicante. Y es que Amenábar convertirá en escenarios cinematográficos puntos emblemáticos de la región como el Castillo de Santa Bárbara o los estudios de la Ciudad de la Luz.
Bocairent, el pueblo que aparecerá en 'El cautivo'
Entre todos los pueblos que albergarán el rodaje de El cautivo, destaca uno, Bocairent, un pequeño municipio del interior de Valencia de alrededor de 4.000 habitantes, a una hora de la capital valenciana y de Alicante, situado en plena comarca del Valle de Albaida.
El barrio medieval de Bocairent, declarado conjunto histórico artístico nacional en 1975, ha atraído la atención de Amenábar. El director de cine se ha enamorado de este municipio quizás por su especial orografía de casas apiñadas, que le da un aspecto muy peculiar o por sus calles, donde se rodará la película, que destacan por ser estrechas y escalonadas, como la calle de les Voltes, de Sant Joan o del Emboç.
Casco antiguo de Bocairent.
El pueblo cuenta con un patrimonio arquitectónico de gran riqueza, en el que destaca la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Construida sobre las ruinas del antiguo castillo árabe en 1516, se edificó originalmente en estilo gótico, para adaptarse después a la estética barroca. Otro de los monumentos más visitados son sus tres ermitas: la de Sant Joan, Nuestra Señora de los Desamparados y Nuestra Señora de Agosto. Llaman la atención, también, la gran cantidad de fuentes que hay en el casco antiguo.
Otra de las atracciones turísticas de Bocairent son las Covetes dels Moros, un grupo de cuevas artificiales del siglo X con orificios en forma de ventana, colgadas a mitad de un acantilado rocoso y a tan solo 300 metros del casco antiguo del municipio. Se cree que fueron creadas para almacenar el grano, pero ahora son escenario de una excursión que solo cuesta tres euros. Para disfrutar de unas magníficas vistas a estas cuevas y al Parque Natural de la Sierra de Mariola, el pueblo cuenta con varios miradores.
Covetes dels Moros.
Pero este municipio valenciano no solo ofrece un rico patrimonio histórico. Su oferta cultural es también uno de los principales atractivos de Bocairent. Por un lado, el sonido de las castañuelas marca las fiestas de Sant Agustí, celebradas del 22 al 28 de agosto. Sus danzas, al ritmo de la dulzaina y el tabalet, están declaradas Bien de Interés Cultural Inmaterial.
No obstante, sus festejos más destacados son las fiestas de Moros y Cristianos. El municipio celebra una de las primeras fiestas del año de este carácter en la Comunidad Valenciana. En el mes de febrero, la música, la pólvora y las nueve comparsas -cinco cristianas y cuatro moras- llenan de ambiente festivo las calles del pueblo. Esta fiesta, en honor a San Blas, está declarada interés turístico nacional por su gran tradición.