Un sólido sistema de becas contribuye a igualar el acceso a la educación superior, pero estas ayudas se consideran a menudo insuficientes.
Cada año miles de jóvenes deciden su futuro educativo, ya sea en la universidad o haciendo un grado de Formación Profesional. Aunque sobre el papel pueda parecer fácil, no todos los que desean continuar su formación tienen las mismas oportunidades. Según el Barómetro CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo) sobre la calidad del sistema universitario, un 62% de los encuestados considera que no todas las personas que tienen interés y capacidades para estudiar en la universidad pueden hacerlo.
Las barreras económicas y sociales son las que a menudo limitan el acceso a la educación superior, por lo que se reclaman más recursos que garanticen el acceso universal a este tipo de estudios. Un sólido sistema de becas se presenta como una de las principales herramientas para poder brindar apoyo económico a los estudiantes que lo necesitan, sin embargo, el Barómetro CYD revela que el 60% de los españoles considera que el sistema español de becas es insuficiente.
Debemos proveer a nuestros estudiantes de una formación integral que los prepare tanto para integrarse y dar forma al mercado laboral futuro, como para desenvolverse y liderar las sociedades venideras.
Para tratar de responder a la demanda de mejora de las oportunidades de financiamiento para los estudios, cada vez más entidades privadas ponen su granito de arena, como Banco Santander. La entidad financiera mantiene un firme compromiso con el progreso de la sociedad y lo demuestra con una apuesta consolidada por la educación, la empleabilidad y el emprendimiento desde hace 26 años. Por ello, cuenta con una amplia oferta de ayudas e iniciativas para ayudar a las personas a mejorar su empleabilidad a través de formación a lo largo de la vida. permitir a los jóvenes acceder a una educación de calidad. Con las Becas Santander se ofrecen becas de acceso a la educación superior, movilidad e investigación, entre otras, así como formación gratuita para adultos, de cualquier edad, que deseen adquirir y actualizar sus competencias profesionales. Y Santander X apoya a quienes gestionan su propio negocio y a las pequeñas empresas a crear oportunidades, consolidarse y crecer.
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Cree que el sistema de becas es insuficiente.
Uno de los programas más recientes que se han puesto en marcha en España son las Becas Santander Estudios | Ayuda Económica. Una aportación de 1.000 euros para que los estudiantes puedan cubrir sus gastos de grado y máster para el curso académico 2023/2024. Las ayudas son compatibles con las del Ministerio de Educación y las inscripciones permanecerán abiertas hasta el 13 de noviembre de este año. En los últimos tres años casi 2.300 estudiantes se han beneficiado de estas becas, siendo las propias universidades las encargadas de seleccionar a los destinatarios.
Ayudas como estas pueden contribuir a cambiar la realidad de muchos jóvenes que tienen más difícil el acceso a la educación superior y una beca puede ser el empujón necesario para lograrlo. Susana García Espinel, directora de Santander Universidades y Universia España, explica que “debemos proveer a nuestros estudiantes de una formación integral que los prepare tanto para integrarse y dar forma al mercado laboral futuro, como para desenvolverse y liderar las sociedades venideras”.
Las becas no solo brindan un apoyo económico esencial para costear los estudios, sino que tienen una repercusión sobre todo el sistema educativo y el progreso de las personas. La educación es un factor clave para el desarrollo de una sociedad justa y equitativa y, el acceso a la educación superior facilita que los jóvenes tengan mayores oportunidades de desarrollar sus habilidades, mejorando así sus perspectivas de empleo y su calidad de vida a largo plazo.
En la web de Becas Santander se pueden encontrar todas las convocatorias abiertas que se ofrecen en la plataforma, gratuitos y que pueden solicitarse sin necesidad de tener título universitario ni ser cliente del banco.
La inclusión en el mundo académico
Pero si las becas son una ayuda esencial para los estudiantes en general, en el caso de los estudiantes con discapacidad, este apoyo cobra una relevancia especial. Los obstáculos a los que se enfrentan los estudiantes con discapacidad pasan desapercibidos en muchos casos, pero son una razón de peso para que este colectivo sea tan minoritario cuando se alcanzan niveles de educación superiores.
En el mundo, la tasa de alfabetización de adultos con discapacidad es del 3% y en el caso de las mujeres, tan solo de un 1%, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. España no parece ir por mal camino, la tasa de alfabetización de las personas con discapacidad intelectual ha mejorado progresivamente en los últimos años y en 2021 se alcanzó el máximo histórico de número de estudiantes de este colectivo en las universidades: casi 24.000 personas matriculadas.
La educación es esencial para combatir la discriminación hacia este colectivo y una de las herramientas claves para su inclusión en la sociedad productiva. En este contexto, las becas proporcionan un apoyo excepcional para aliviar la carga financiera que puede derivar de la discapacidad, como tratamientos con especialistas o aparatos adaptados.
Así, las becas dirigidas específicamente a estos estudiantes contribuyen a fomentar su inclusión y a que sus oportunidades en el entorno educativo sean las mismas que el resto. Para impulsar el acceso a la educación y mejorar la empleabilidad de este colectivo, Banco Santander impulsó hace más de 15 años la creación de Fundación Universia, a través de la cual se han destinado más de 15 millones de euros a proyectos de accesibilidad a la educación y empleo.
Pero las becas son solo una parte de la solución para garantizar la igualdad de oportunidades. También se requiere que las infraestructuras y el entorno educativo sean más inclusivos y cuenten con los servicios adecuados para asegurar que estos estudiantes puedan participar plenamente en su experiencia educativa.