Durante los meses de verano son muchas las personas que quieren mantener su rutina de ejercicio físico para seguir estando en forma. También son muchos los ciudadanos que deciden iniciarse en el 'running' como propósito con la llegada del verano.
Los ejercicios para ayudar a mantener una mayor resistencia física requieren un entrenamiento constante, incluso, del día a día. Para lograr tener los mejores beneficios y tener una resistencia física, es importante saber elegir el momento del día en el que se puede salir a correr sin sufrir daños por las altas temperaturas.
La práctica del ejercicio al aire libre se ha convertido en una tarea esencial para muchos deportistas que quieren fortalecer los músculos, aumentar la capacidad cardiovascular o la fuerza.
El mayor peligro de correr a temperaturas muy elevadas se debe a que el cuerpo trata de refrigerarse a través del sudor, puesto que consume buena parte del agua presente en la sangre.
Para facilitar este proceso, la sangre se desplaza en mayor cantidad a la superficie de la piel, por la que se secreta la sudoración. Como consecuencia de esto, disminuye la disponibilidad para los músculos, haciendo que el cansancio aparezca muchos antes. Por ello, es importante seguir los siguientes consejos.
Las horas y las rutas claves para salir a correr
Con las altas temperaturas, lo primero que se debe de tener en cuenta es que se tiene la sensación de sentirse más hinchado. De esta manera, es recomendable correr con menos intensidad para que el cuerpo se adapte al calor de forma progresiva y no sienta una temperatura extrema de golpe por correr a gran velocidad.
Cada verano se produce la misma pregunta: ¿cuándo es mejor salir a correr? La respuesta es que durante los días de calor hay dos franjas horarias en las que es recomendable salir a correr.
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Se trata de las horas más tempranas del día, coincidiendo con las temperaturas más bajas de la jornada y con el aire fresco. También se puede salir a correr al anochecer, ya que cuando se va quitando el sol las temperaturas tienden a bajar.
Otra de las ventajas que tiene hacer 'running' en estas dos franjas horarias es que habrá menos personas haciendo deporte, por lo que se podrá estar haciendo ejercicio de una forma más tranquila.
La hidratación y la ruta: cómo elegir la mejor opción
A la hora de salir a correr, otro de los factores que más influye es llevar una botella de agua para poder estar bien hidratados. Se trata de una acción que se debe repetir tanto antes, durante y después de salir a correr.
Durante el verano, es aconsejable comer alimentos que contengan agua para mantener la hidratación como el melón o la sandía o las verduras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la ruta es un factor fundamental a la hora de no exponerse tanto al sol. Así, se puede optar por hacer 'running' cerca de zonas más frescas como los ríos o parques.
La ropa o la protección solar frente al sol
Salir a correr durante las altas temperaturas puede resultar más cómodo si se elige una vestimenta adecuada. De esta forma, se puede optar por vestir con ropa ligera y transpirable para que te puedas mover con más agilidad.
Utilizar protección solar frente al sol es fundamental todos los meses del año, aunque hay que tener especial cuidado durante los meses de verano. Antes de salir a correr, se debe aplicar crema solar en el rostro y las zonas expuestas al sol.