Vivimos en una era llena de posibilidades. Gracias al trabajo de muchas entidades, sobre todo aquellas que pertenecen al tercer sector, los colectivos vulnerables cuentan cada vez con más oportunidades de inclusión laboral. Para conseguirlo, algunas compañías comprometidas con la sociedad, como Clece, colaboran estrechamente con esas entidades para incorporar a su plantilla a personas procedentes de colectivos desfavorecidos.
“Las entidades del tercer sector nos derivan tanto a personas con diversidad funcional como a mujeres víctimas de violencia de género y gente en riesgo de exclusión social”, explica Asunción Montes, responsable de Selección de la Dirección Regional de Levante en Clece. “Entre el 10% y el 13% de nuestras contrataciones corresponde a colectivos vulnerables. Y, por ejemplo, en la zona de Levante hemos contratado a 100 personas para sustituciones durante las vacaciones este año”, añade Montes.
Este apoyo a los colectivos vulnerables y otros proyectos sociales de Clece han tenido su reconocimiento. Y es que la empresa ha recibido, por tercer año consecutivo, la categoría oro del certificado DisCert. Se trata de un sello europeo que reconoce el trabajo de las compañías comprometidas con la inclusión laboral de personas con discapacidad y, al mismo tiempo, acredita que la empresa cumple con los requisitos exigidos por la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad, una normativa que reconoce una serie de derechos para las personas con discapacidad y a los poderes públicos como los garantes del cumplimiento de dichos derechos.
Qué tipo de acciones valora DisCert
Para obtener dicho reconocimiento, la delegada Social de Clece en Cataluña e Islas Baleares, Montserrat Parés, asegura que desde DisCert “se valoran todas aquellas alianzas y proyectos que se ponen en marcha para promover la igualdad de oportunidades y la participación social de las personas con discapacidad”. Por ejemplo, una de las actividades que la empresa lleva a cabo, y que valora especialmente DisCert, son los voluntariados corporativos que se generan a través de las alianzas con el tercer sector. Una forma de poner en el centro a las personas con discapacidad y de sensibilizar a la sociedad tanto interna como externamente.
También se han resaltado las jornadas de sostenibilidad destinadas a los proveedores de Clece para que aquellos que trabajan con la empresa puedan conocer los proyectos de la compañía con este tipo de colectivos. De esta manera, el trabajo de Clece puede servir de ejemplo para que otras entidades desarrollen proyectos sociales o de sostenibilidad. “Estas medidas sostenibles implican el empleo, el trabajo decente, la igualdad de oportunidades y la reducción de las desigualdades. Con lo cual, estas jornadas han sido bien valoradas por los auditores y por esta certificación”, asegura Parés.
Por otro lado, también se pone en valor la celebración de eventos por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha en la que Clece realiza actividades para la sensibilización interna y externa y divulga cómo actúa para conseguir el desarrollo de estas personas.
Sin embargo, DisCert no solo se limita a auditar y valorar, sino que también trata de ser proactiva con empresas como Clece mediante diferentes propuestas que posibiliten a las entidades mejorar, cada año. “Recibimos un informe detallado de nuevas posibilidades y opciones. Nuevas indicaciones para ayudarnos a mejorar y, cada día, dar un paso más. En este sentido, llevamos un recorrido muy largo, pero siempre intentamos reinventarnos y poner en marcha iniciativas diferentes y complementarias para que también se valore este impulso”, continúa.
Además de todas estas iniciativas y proyectos, uno de los elementos diferenciadores de Clece es su Unidad de Apoyo, trabajadores sociales que se encargan de ayudar a las personas en situación vulnerable en todo aquello que necesitan. De hecho, la Unidad de Apoyo es también una de las iniciativas más valorada por DisCert.
Así, recibir la categoría oro por tercer año consecutivo del certificado DisCert ha sido para Clece “un reconocimiento muy especial que anima y empuja a seguir adelante”. “Al final es un premio para todo el mundo, porque desde la primera persona hasta la última se puede ver representada en él”, concluye Parés.