Nuestra forma de consumo se puede ver influenciada por diferentes aspectos sociales, económicos y geográficos. La elevada inflación, el euribor al alza que afecta, especialmente, a las hipotecas variables, el elevado gasto energético y la incertidumbre económica han conseguido que muchos consumidores sean cada vez más racionales a la hora de comprar y, además, utilicen los medios digitales para comparar precios antes de adquirir un producto.
Es en este contexto cuando surge lo que conocemos como compra inteligente, una forma de consumo que consiste en hacer un balance entre la calidad del producto y su precio. De este modo, los consumidores podrán comprar de manera más organizada y planificada para combatir los efectos de la inflación.
Para adaptarse al bolsillo de los consumidores, la misión de IKEA ha sido, desde siempre, ofrecer una amplia gama de productos funcionales, sostenibles y con precios a los que puedan acceder la mayoría de las personas. Para conseguirlo, la multinacional se ha encargado de estudiar la mejor manera de aprovechar los recursos para poder producir productos de calidad de la manera más eficiente. Una forma de hacerlo es, por ejemplo, aprovechando los recursos o materiales del proceso de producción de un producto para fabricar otro.
Además, para ofrecer productos de calidad y a precios económicos, IKEA apuesta por su ‘eficientación’, utilizando, por ejemplo, materiales como la madera maciza únicamente en las partes del mueble que utilicemos más en el día a día y no para la fabricación del producto entero. La empresa define esta forma de trabajar como “el diamante del diseño democrático”, dado que asegura que los productos cumplan siempre con 5 aspectos básicos: calidad, sostenibilidad, funcionalidad, diseño y precio asequible.
Así, IKEA no solo ofrece la oportunidad de adquirir productos para el hogar a buen precio y con calidad asegurada, sino que también comparte 10 consejos para una compra inteligente.
Claves para realizar una compra inteligente
Para hacer una compra eficiente y rentable, IKEA recomienda tener en cuenta una serie de puntos antes de adquirir un producto:
1. Pensar en cuál es la necesidad que queremos cubrir para evitar así una compra impulsiva que no nos resulte útil o que no encaje con lo que realmente necesitamos.
2. Realizar búsquedas en internet para descubrir soluciones que también puedan resultar útiles y comparar precios, estilos o tamaños. Un paso imprescindible para no arrepentirnos de comprar algo que finalmente no nos va a servir.
3. Establecer prioridades es también un factor clave a la hora de amueblar nuestro hogar, sobre todo si lo hacemos desde cero. Una forma de hacerlo es priorizando la compra de los muebles más importantes, que son los que van a marcar el espacio y el estilo de nuestras habitaciones, como los armarios, los sofás, las mesas, etc.
4. Cuando hablamos de los productos en sí, IKEA recomienda fijarnos bien en si estos cuentan con la calidad suficiente para la función que va a realizar. Por ejemplo, si lo que pretendemos comprar es una vitrina para guardar la vajilla, debemos asegurarnos de que las baldas pueden soportar mucho peso y viceversa.
5. Para sacarle el máximo partido a nuestros muebles también debemos tener en cuenta su durabilidad, por ello hay que valorar si los productos que compramos cuentan con una garantía. A diferencia de otras empresas, IKEA sí cuenta con varias familias de productos con garantías que pueden llegar hasta los 10 e, incluso, los 25 años, como en el caso del sistema de cocina METOD.
6. Buscar funcionalidad a la vez que estética también es apostar por una compra inteligente, dado que sería un error escoger muebles que nos atraigan por su aspecto y que, al final, no resulten tan eficientes en cuanto a forma, comodidad, diseño y espacio. Un ejemplo de muebles funcionales y bonitos estéticamente son los sofás con fundas desmontables de la serie EKTORP o el florero/regadera CHILIFRUKT.
7. Los muebles versátiles o modulares también son una opción muy rentable, dado que están diseñados para ser recolocados y puedan cumplir con otras funciones. De esta manera, en lugar de cambiar por completo todos los muebles, simplemente se puede cambiar un módulo o extender el mueble. Las camas infantiles extensibles o las soluciones de almacenaje modulares son dos ejemplos de muebles versátiles del catálogo de IKEA.
8. Además de los diseños convencionales, en el catálogo de IKEA también encontramos productos con estilos punteros con precios para todo el mundo y que darán un toque más moderno a cualquier estancia. La lámpara de techo SKYMNINGEN o el extractor de pared negro FOKUSERA son dos ejemplos de diseños originales y asequibles.
9. Otro factor clave es comparar características, calidad y precios de productos parecidos antes de tomar la decisión de comprar. Para ello, lo recomendable es prestar atención al precio, materiales, mantenimiento, garantías o si se trata de productos sostenibles.
10. Teniendo en cuenta que cada vez somos más conscientes de la necesidad de ser responsables con el planeta, la sostenibilidad también se ha convertido en otro factor importante a la hora de llenar nuestra cesta de la compra. Por ello, IKEA cuenta con una sección de productos que nos ayudarán a ahorrar en el día a día y a consumir menos recursos.
Además de estos consejos clave, otro punto que también debemos tener en cuenta antes de adquirir un producto es la garantía de su seguridad. Siendo conscientes de la importancia de garantizar el bienestar de toda la familia, IKEA somete a sus productos a constantes pruebas y evaluaciones durante toda su vida útil.
Con estos 10 consejos clave, IKEA pretende fomentar la compra inteligente ofreciendo productos de calidad, sostenibles, funcionales y con precios asequibles que puedan satisfacer necesidades de todas las familias en un contexto económico de incertidumbre.