Vuelve el 23 de junio. La noche, supuestamente, más corta del año. Y la de San Juan. En España se celebra en casi todo su territorio, pero es en la costa donde más presencia tienen. La playa y el plan alrededor del fuego son una mezcla especial que suele coronarse con un baño en el mar y el salto de sus olas.
Aunque el día de San Juan no es festivo en toda España. Las comunidades donde sí lo es el 24 de junio son: Comunidad Valenciana, Galicia y Cataluña. Además, el día de San Juan es festivo local en la ciudad de Albacete.
No solo se celebra la duración del día y el recién inaugurado verano, con el solsticio vencido, sino que se aprovecha para iniciar un nuevo ciclo a través de rituales y pedida de deseos para atraer cosas buenas. Para conseguir lo anhelado, algunos se encomiendan a algún ritual.
¿Cómo es el ritual del laurel?
Los hay de todos los tipos. Y no todos implican tener el mar cerca. Hay hay otros que se pueden hacer desde las zonas de interior o incluso desde casa. Y no tienen por qué estar ligados a una religión: la mayoría tiene raíz pagana. Uno de ellos, de los más famosos, es el del laurel.
El laurel es una planta muy fácil de conseguir y que la mayoría de la gente tiene en casa para utilizar en guisos o aromatizar muchas comidas. Según algunas creencias, el laurel quita las energías negativas y al lanzarlo al fuego estas malas energías desaparecen. Es una forma de purificación.
Para proceder al ritual se recomienda, lo primero, sostener estas ramas de laurel sobre las manos y cerrar los ojos para visualizar aquello de lo que uno se quiere desprender. También se dice que llevando a cabo este rito se atrae la abundancia.
De ahí que, a veces, se escriba una cantidad de dinero sobre la hoja o se apunte un objetivo relacionado con los estudios o el trabajo. Después, la hoja de laurel se quema y se soplan las cenizas a medianoche. Otro modo de realizarlo es frotando el laurel por el cuerpo para luego quemar las hojas y así desprenderse de lo negativo que haya traído el año.
Más rituales de la noche de San Juan
Este es solo uno de los muchos rituales que se siguen en la noche de San Juan. En otros lugares cambian su ejecución. Por ejemplo, en las zonas de playa es habitual prender una hoguera y saltarla. Suelen ser siete veces en zonas de la Comunidad Valenciana como en Alicante (donde además esta noche coincide con sus fiestas grandes), mientras en Galicia se salta nueve veces.
En estos mismos puntos es habitual bañarse en el mar a medianoche, saltar las olas de espaldas o lavarse la cara en el mar y no mirarse en el espejo. Además, algunos apuntan sus deseos en un papel y los queman en la hoguera, dejar un cuenco de agua a la luz de la luna e, incluso, dejar patatas debajo de la cama o lanzar una trenza de flores a otra persona que debe recogerla antes de que caiga al suelo.
Entre los rituales más conocidos es sacar la flor de una higuera que, supuestamente, aparece por única vez en la víspera de San Juan a las doce de la noche, debes presionar la flor entre tus manos, y podrás atraer la fortuna deseada para toda tu vida. Además, puedes tocar la guitarra bajo una higuera, la creencia señala que lo debes hacer justo a las 00:00 horas para aprender a tocar la guitarra con maestría.
Otro ritual es el de las tres patatas bajo la cama, una debe ser sin pelar, otra a medio pelar, y la tercera pelada. Si tomas la pelada quiere decir que el matrimonio no está en tu futuro. También se usa para dilucidar el futuro económico, si sacas la sin pelar, te espera un periodo de abundancia; la a medio pelar, indica que te irá medianamente bien; y la pelada que tendrás que ajustar.
Demonios fuera
Uno de los rituales más conocidos es el de 'cacho', en Galicia. Consiste en echar las siete hierbas a un agua que, en teoría, también debería provenir de siete fuentes distintas. Las hierbas actúan como repudio del mal, de 'ao demo', el demonio. Las hierbas cambian según la zona de Galicia y deberían recogerse durante el día, antes de que caiga el sol.
El agua de esas hierbas se deja reposar toda la noche y, al día siguiente, la mañana del 24, lo primero que se hace al despertar es lavarse la cara con ese agua mirando hacia oriente, a la salida del sol. También se puede aprovechar para regar las plantas o en las huertas y las hierbas se guardarán para quemarlas en la hoguera del año siguiente o bien, de modo que las llamas se lleven todos los males que las plantas "atraparon" durante el año, o bien podemos hacer un incienso con el que "purificar" la casa.