Si hablamos del progreso que la cervecera ha realizado en los últimos años en España: actualmente emplea 3,29 litros de agua para fabricar un litro de cerveza, un 33% menos que en 2008. Pero el objetivo es que en 2025 solo utilice 2,6 litros, es decir, una reducción de más del 50%.
¿Cómo es esto posible? HEINEKEN se ha propuesto en todo el mundo, para 2025, reducir también el agua que se consume para limpieza y mantenimiento hasta los 1,85 litros por litro de cerveza elaborado. Pero las fábricas de Cruzcampo, Amstel, Heineken® y El Águila que tiene la compañía en España, en Madrid, Sevilla, Jaén y Valencia, superado ya en 2022 incluso esa cifra y ya solo utilizan 1,79 litros del líquido elemento para esos fines. Dicho de otro modo, los centros de producción del grupo en España se han adelantado casi una década en sus objetivos de balance hídrico.
La compañía, gracias a su hoja de ruta ‘Decididamente Verdes’, busca el balance hídrico colaborando en todo lo posible para reducir al máximo el impacto en los ríos y acuíferos que se encuentran alrededor de sus plantas de elaboración en España y de los que se nutren las mismas. "Cuidar las fuentes de agua que alimentan nuestras cuatro fábricas es una prioridad de HEINEKEN España dado que el 95% de la cerveza es agua", sostiene la directora de Sostenibilidad de la compañía, Sagrario Sáez.
La cervecera trabaja, mediante soluciones basadas en la naturaleza, en devolver a las cuencas de los ríos que proveen a sus fábricas más del 100% del agua que contienen las cervezas de todas las marcas del grupo que se elaboran en España, como Cruzcampo, Amstel, Heineken® y El Águila. Traducido a números, el pasado año, el primero en el que se alcanzó esta meta, supuso devolver 1.900 millones de litros.
Llevar a cabo esta labor exige un protocolo para no alterar los ecosistemas a los que se devuelven esos litros de agua, dado que en algunos casos las fábricas están en zonas con un alto valor ecológico y mantener ese equilibrio es vital para la biodiversidad. Por eso, HEINEKEN España ha implicado también a las Administraciones Públicas y ONGs como SEO/BirdLife para desarrollar estos proyectos con los que la cervecera contribuye, también, a desarrollar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, concretamente el número 6, dedicado a garantizar el ‘agua limpia y el saneamiento’.
Proyectos Doñana, Albufera y Jarama
Un ejemplo tangible de que HEINEKEN España está comprometida con los objetivos de su estrategia global EverGreen y su hoja de ruta en España, ‘Decididamente verdes’, se plasma en los tres proyectos de recuperación del ecosistema de ríos, acuíferos y humedales cercanos a sus fábricas. Se trata de los proyectos Doñana, Albufera y Jarama.
El Proyecto Doñana es el pionero en esta actuación. Se puso en marcha en 2018, en colaboración con la Junta de Andalucía, y en un contexto que ponía de manifiesto la necesidad de abordar iniciativas como ésta, dadas las necesidades de la zona. Las actuaciones lideradas por HEINEKEN España han conseguido avances en la zona. Cinco años después, los trabajos de restauración y mantenimiento de la Laguna de La Dehesa de Abajo, la Laguna de las Pardillas y la Laguna de San Lázaro lo demuestran. Estos trabajos han permitido la devolución de 1.000 millones de litros por parte de la compañía, equivalente al volumen que se usa en la elaboración de las cervezas en las fábricas de Sevilla y Jaén, y que consiguieron que se convirtiera en la primera cervecera con balance hídrico en Andalucía.
Laguna en Doñana recuperada después de las actuaciones del proeycto liderado por HEINEKEN España.
En paralelo, también se han beneficiado los animales que viven en este hábitat, como el lince o las aves que hacen parada en sus migraciones en esta área protegida por la UNESCO y considerada Patrimonio de la Humanidad.
En 2020, esta fórmula se replicó en la Comunidad Valenciana. El denominado Proyecto Albufera sirvió para retornar al cauce natural los más de 400.000 litros anuales con los que elabora sus cervezas en su fábrica en el complejo de Quart de Poblet. Los trabajos, en los que participó la Generalitat Valenciana, afectaron principalmente al Barranco del Poyo, la principal fuente de agua de La Albufera.
En ese entorno se efectuaron tareas de limpieza con las que se eliminaron 7,3 hectáreas de caña común y se plantaron especies de ribera autóctonas. Con ello se han logrado paliar, en parte, los efectos de las recurrentes sequías que afectan la zona y que han mermado la calidad del hábitat en todo el Parque Natural. Según la evaluación realizado por la Universidad Politécnica de Valencia y la posterior de LimnoTech, las actuaciones desarrolladas en el Proyecto Albufera generan dicha compensación hídrica por parte de la compañía.
'Resurrección' de acuíferos y lagunas
El ecosistema de fábricas con balance hídrico se completó el pasado año con la culminación del Proyecto Jarama, que se desarrolla en la ribera de este río a su paso por la Comunidad de Madrid. Gracias a estas actuaciones y con la inestimable ayuda de las lluvias de finales de año, se consiguió recuperar para la zona de Belvis una estampa inédita en las últimas décadas: la ‘resurrección’ de las Lagunas de Belvis.
Es la parte más visible de unos trabajos en los que HEINEKEN España ha colaborado junto a la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Comunidad de Madrid, además de la ONG SEO/BirdLife. En estos trabajos se ha suprimido un muro de hormigón que impedía el curso natural del agua lo que ha permitido mejorar la calidad hídrica de la zona e incrementar el nivel del acuífero subterráneo. A su vez, estas actuaciones han permitido devolver a este cauce 500 millones de litros de agua por parte de la cervecera.
Río Jarama desde la ribera.
Como en otros puntos, el proyecto también implicaba una regeneración de la flora autóctona y la retirada de plantas invasoras, lo que redunda en el retorno a especies tan valoradas como el lúpulo silvestre, el cerezao de Santa Lucía o el lirio, cuya presencia en la Comunidad de Madrid estaba seriamente comprometida. Ahora, gracias al compromiso de empresas como HEINEKEN España, el agua, y la vida que trae consigo, vuelven a dotar a zonas como estas de su máximo esplendor.