La magia histórica de Puy du Fou regresa a Toledo. Este 19 de marzo, Día del Padre, el parque temático ha inaugurado la segunda temporada de uno de los espectáculos más bellos estrenados durante los últimos tiempos. Tras un éxito rotundo en la primera temporada en la que 615.000 personas visitaron el parque, los 623 trabajadores liderados por Erwan de la Villéon, CEO de Puy du Fou España, tienen “altas expectativas” y “nuevas ilusiones”. Así lo atestiguan los 183 millones de euros que se han invertido durante estos dos años y que cristalizan en un espacio que sirve para llevar a sus visitantes a un viaje por la historia de España.
EL ESPAÑOL, de esta manera, ha podido acceder a la inauguración y ha entendido por qué se ha despertado en España una suerte de fiebre para poder visitar el parque situado a 80 kilómetros de Madrid –55 minutos en coche– y a 10 kilómetros de Toledo. “El boca a boca es poderoso”, ha explicado De la Villéon durante la rueda de prensa dedicada a los medios. Ha dicho que gracias a ese método publicitario se superaron “ampliamente” las expectativas de la primera temporada, pues sólo esperaban 350.000 personas. Ahora, en 2022, se pretende alcanzar los 800.000 visitantes.
Pero, ¿en qué consiste Puy du Fou y por qué encandila a sus visitantes? Bien, Puy du Fou es una nueva generación de parques que representa la historia a través de “grandes y conmovedores espectáculos”. El de España acaba de iniciar su segunda temporada, pero el original, de Francia, cuenta ya con 43 años de historia. De hecho, su nombre viene del francés antiguo y significa Colina de la Haya.
Varios personajes históricos, entre los que se encuentran Jimena, el Cid o Colón, durante la apertura de Puy du Fou.
A través de representaciones, los visitantes del parque pueden bucear por la Historia –con mayúsculas– y conocer los entresijos y vaivenes que vivieron personajes como el Cid Campeador, los Reyes Católicos o Cristóbal Colón. Estas personas clave en el pasado español, en este sentido, son las que han recibido a las personas que se han dejado caer durante esta inauguración. Lo han hecho perfectamente caracterizados y, en una procesión, han abierto las puertas al mágico lugar mientras sonaba una épica música de fondo, clave en cada espectáculo.
La magia de la historia
A partir de ahí, magia histórica e interpretativa. La primera parada de la visita nos ha llevado al Espectáculo Cetrería de Reyes. En él, la Academia de Cetrería de Puy du Fou ha mostrado al público un hermoso espectáculo en el que se mezclaba el romance entre un caballero castellano del siglo X y una princesa musulmana con una perfecta danza de todo tipo de aves salvajes y rapaces.
Sí, como leen. En Puy du Fou España se han criado hasta 200 aves protegidas como águilas, halcones, buitres leonados, cigüeñas… a las que se adiestra mientras viven en un entorno absolutamente natural. En dos gradas de madera enfrentadas, “recién desinfectadas”, como se anuncia en los altavoces, los espectadores han disfrutado de la sincronía de los vuelos de los pájaros que prácticamente rozan las cabezas de los espectadores. Un espectáculo no apto para cardíacos o personas con ornitofobia.
Un buitre leonado, sobrevolando las cabezas de los espectadores de Puy du Fou.
De ahí, este periódico se ha trasladado al Espectáculo A Pluma y Espada. Se trata de una suerte de obra teatral corta cuyo protagonista es el dramaturgo español Lope de Vega. Al entrar, el espectador sólo percibe un Gran Corral de Comedias, muy tradicional en el Siglo de Oro de la literatura española. Parece que toda la representación se va a desarrollar en ese escenario. Pero es una utopía.
Pronto y según avanza la historia, el escenario cambia a un barco con fondos que sumergen a los visitantes en la realidad de una tormenta marítima. O, a continuación, el escenario cambia hasta dos veces más del todo –no queremos desvelarles la obra– mientras los actores deleitan al público con sus representaciones, diálogos –siempre en play back para una mejor acústica– y danzas. De hecho, dentro de esos actores no sólo hay humanos, sino que los caballos se suman al elenco para transportar al público a la España del siglo XVI.
El Gran Corral de Comedias, donde se representa el espectáculo de Lope de Vega.
Estos escenarios están dotados de una moderna tecnología que ofrece al usuario de Puy du Fou España una experiencia sólo al alcance de los grandes parques temáticos estadounidenses del estilo de Disney World o Universal Studios, en Orlando. Pero esto está en Toledo y su claro tinte histórico pone en valor la historia y el folclore español. “Estamos para poner en valor la cultura popular”, ha afirmado con rotundidad Erwan de la Villéon. Algo que hacen por el módico precio de 32 euros –la entrada diaria para adultos desde 14 años– y 24 euros para los más pequeños de la casa –de 3 a 13 años–.
Colón y El Cid
Mareo y olor a mar. En esa frase se puede resumir otro de los atractivos de este parque temático. Y es que se podría afirmar que EL ESPAÑOL ha podido viajar –metafóricamente– bajo las órdenes del almirante Cristóbal Colón. En la siguiente parada del recorrido por Puy du Fou, el Espectáculo Allende La Mar, el visitante accede a un edificio donde, sala a sala, hace el recorrido de lo que tuvo que vivir el marinero desde que convenció a los Reyes Católicos para financiar su viaje a la India hasta su llegada a América en 1492.
Tras ver como Colón convence a Isabel la Católica para sufragar su aventura, este medio se adentra en el barco. El mareo viene porque las paredes laterales que simulan las bodegas de la Pinta, la Niña y la Santa María se mueven dando la sensación de que nos encontramos ante una navegación real. De hecho, en Puy du Fou se cuidan los detalles hasta el punto de que, pese a llevar mascarilla obligatoria, se percibe el olor simulado a salinidad y agua. Y así, durante unos 15 minutos, el visitante de Puy du Fou revive las peripecias y dificultades de Colón y el resto de sus marineros hasta llegar a las Indias.
Un actor, caracterizado como Cristóbal Colón, solicitando a la reina Isabel que sufrague su aventura.
Y nuevo viaje en el tiempo hasta el siglo XI. Esta vez para conocer la increíble historia del Cid Campeador ya narrada en el famoso Cantar de Mio Cid. Puede que ya se sepa su historia, por ello no se ahondará en ésta, pero lo nuevo aquí es cómo se la muestran en Puy du Fou. En este caso, este medio se halla en un teatro con una pantalla de 360 grados. La sorpresa salta cuando empieza la función, en la cual se alternan imágenes en la pantalla y escenas teatrales de la vida del Cid, y el patio de butacas comienza a girar.
Gira todo el rato, de manera suave y progresiva, narrando cada hito en la vida del héroe castellano clave en la reconquista del Reino de Valencia. Paso a paso. Escena a escena. Y, evidentemente, en su vida no podía faltar el acompañamiento de Jimena, su amada; de Babieca, un caballo real; y de Tizona, su legendaria espada.
Un herrero de Puy du Fou en labores de trabajo.
Pese a todo, el tiempo para este periódico ha pasado volando y nos hemos quedado con ganas de más, pues sólo hemos visto cuatro de los ocho espectáculos principales que ofrece Puy du Fou España –y hemos quedado maravillados–. Pero no importa, por suerte, la segunda temporada, a diferencia de la primera, se prolongará más, ya que no acabará en noviembre. Ésta estará hasta el 8 de enero de 2023. El éxito de este parque temático ha sido tan inesperado que esta temporada se esperan hasta 800.000 visitantes. Esperemos pertenecer al público que engrosa esa cifra para poder disfrutar de lo que nos ha faltado.
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