Se habla, y no sin razón, de la importancia de ensalzar a los pioneros que abren caminos al resto de la humanidad. Pero en el caso de la incorporación de la mujer a la vida pública, los hitos que se han ido alcanzando a lo largo de la historia no son tanto una conquista accesoria sino el testimonio de una lucha que pretende la igualdad y la equidad en todos los frentes. Por eso, la celebración del Día Internacional de la Mujer, que tiene lugar cada 8 de marzo, es una buena oportunidad para visibilizar esta reivindicación y, sobre todo, para contribuir a que cada día del año esté lleno de pequeñas conquistas que garanticen esta meta.
Es una historia de gestos individuales en la que también las entidades públicas y privadas han tenido mucho que decir. Una de las compañías que han marcado el camino a seguir en esta dirección es Correos. Su plantilla alcanzó la paridad en 2016 y, de hecho, según datos del pasado año, actualmente trabajan en la empresa más mujeres que hombres (52,55%), siendo mayoría también en ámbitos como los de atención al cliente, reparto a pie y en vehículos, y en clasificación en los centros de tratamiento de envíos. Además, el 52,84% de las jefaturas intermedias también está ocupado por mujeres.
Esto es el presente y, al mismo tiempo, es una manera de construir el futuro. Por eso, este 8-M se reivindica la actualidad de esta demanda. A ello ayudan los datos de hoy pero también los hitos del pasado con los que Correos demuestra que siempre ha ido un paso por delante en este tema. Para conmemorar esta historia, la compañía ha lanzado una colección de sellos que homenajean a ocho mujeres que fueron capaces de romper barreras en favor de la igualdad.
El primero de la serie, íntegramente realizada por la ilustradora española Isabel Muguruza, es un alegato genérico del feminismo en el que la autora dedica su mirada a "la lucha que ejercen las mujeres para conseguir la igualdad de derechos" y la unión de todas ellas para "seguir los pasos de sus antecesoras". Muguruza sitúa en el sello dos manos juntas de las que crecen flores como "símbolo del fruto al trabajo que hicieron las mujeres ilustradas para que sigamos luchando por la igualdad de derechos".
Tras la emisión de esta primera estampa llegará la segunda -prevista para finales de abril-, dedicada a Clara Campoamor. Posteriormente, a lo largo de 2022, saldrán las demás, en las que las protagonistas serán Isabel Zendal, Almudena Grandes, Dolors Aleu, Concepción Arenal, Elidà Amigó, María Blanchard, Luisa Roldán (La Roldana).
Clara Campoamor, pionera
Aunque todas marcaron un antes y un después en sus respectivos campos, que sea Clara Campoamor (Madrid, 1888- Lausana, 1972) la que abre la serie tiene una significación especial para Correos, dado que su vinculación con la compañía fue muy estrecha y desde muy temprana edad. Y es que con 21 años, Campoamor entró a su plantilla a través de las primeras oposiciones para auxiliares femeninas que se convocaron, en 1909, con el objetivo de que las mujeres también fueran funcionarias de pleno derecho.
Además de los conocimientos, aquellas pruebas tenían exigencias que a día de hoy resultan extemporáneas pero que indican el punto en el que se encontraban las cosas para las mujeres de aquel tiempo: la persona a contratar tenía que ser española, de una edad comprendida entre 16 y 40 años, tener buena salud… y certificar buena conducta.
Pero al margen de su labor para Correos, a cuya sede corporativa le da nombre, Clara Campoamor también ha pasado a la historia por su profundo compromiso en la defensa de los derechos de las mujeres. Y entre sus triunfos, tal vez el de mayor calado ha sido el de contribuir decisivamente a la aprobación del sufragio femenino en España, un logro que se alcanzó durante la II República, en 1931. Por eso, ya en 1988, con motivo del centenario de su nacimiento, se emitió un sello en su honor.
Una historia de compromiso
Aunque la celebración de estas mujeres que marcaron un antes y después en el feminismo en España se circunscribe a un día concreto, para Correos este énfasis por incorporar y dar protagonismo a la mujer en su actividad está más que presente en su historia y, por eso, quiere impulsar que esta meta sea algo que esté en la mente de todos durante todo el año.
A lo largo de la historia, la presencia de mujeres en los servicios de distribución de correos ha sido constante. Por ejemplo, en el siglo XVII hay constancia de datos al respecto, como el que el primer correo de Portugalete, en Vizcaya, fue una ‘cartera’ cuyo trabajo fue tan valorado que inauguró un periodo de 90 años en los que solo ellas ocupaban ese puesto.
Pero incluso más allá de la anécdota, la realidad es que, desde su fundación años después, Correos fue la primera compañía estatal española y de la Administración en incorporar mujeres a su plantilla. Si bien en 1830 ya había mujeres en puestos concretos, en 1881 se incorporó la primera mujer telegrafista, a la que siguieron otras 40 al año siguiente. Luego llegaría 1909, con aquellas primeras oposiciones a auxiliares femeninas en las que Clara Campoamor llegó a la empresa, pero aún hubo que esperar hasta 1979, ya con la Constitución actual vigente, para que todos estos hitos se normalizaran y, por fin, las mujeres pudieran acceder en igualdad de condiciones que los hombres a cualquier puesto que se ofertara.
Desde entonces, Correos ha impulsado numerosas iniciativas en esta línea de visibilizar el asunto y empoderar a sus trabajadoras a través de sus políticas internas. Por ejemplo, desde 2011 existen tanto un Plan de Igualdad como políticas específicas para la ayuda y protección de las víctimas de violencia de género, así como una máxima sensibilidad hacia la conciliación familiar, personal y profesional.
'Cree en ti misma, sé imparable'
Y con motivo de este Día Internacional de la Mujer 2022, Correos también ha querido poner de relieve la trascendencia de su programa Correos en Femenino. Se trata de un proyecto que antepone la máxima de 'Cree en ti misma, sé imparable y visibilízate' y bajo cuyo amparo se han puesto en marcha otras iniciativas más específicas como un programa de mentoring o de STEM (siglas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en inglés), que pretende impulsar "la creación de referentes femeninos en el ámbito universitario", según la compañía.
Son acciones que se añaden a las que la compañía ya tenía en marcha, como el mencionado Plan de Igualdad, que también previene las posibles situaciones de acoso sexual, laboral o moral que pudieran producirse así como un código general de conducta que garantiza la igualdad de trato y de oportunidades. Evitar la discriminación es uno de los pilares que también se incluyen en el Plan de Diversidad e Inclusión de la compañía que actúa sobre siete ejes de trabajo: promoción, formación, talento, cultura, RSC, empresa saludable y comunicación.
Además, Correos también pertenece, desde 2008, a la Red de Empresas por una Sociedad Libre de Violencia de Género, impulsada por el Ministerio de Igualdad.