A muchos niños les encantan los deportes desde que son muy pequeños. Es una actividad divertida, que les ayuda a ejercitarse y que, al mismo tiempo, puede ayudar a estrechar lazos con sus padres. Por eso, el padre de Hugo ha intentado desde siempre que su hijo se interesara por el tema: fútbol, tenis, baloncesto... sin embargo, ninguno parece llamarle la atención. Pero de repente todo cambia. Ya adolescente, Hugo sorprende a su padre sabiendo cuándo juega su equipo e incluso mostrando una rabia y un enfado inesperados cuando pierden. Pero esta efervescencia esconde, en realidad, otros motivo: el dinero perdido en las apuestas que hace en estos partidos.
El 10,3% de jóvenes de entre 14 y 18 años realiza apuestas online, según revela el informe ESTUDES, y la media de edad de las personas que apuestan ha descendido considerablemente en los últimos años. De hecho, los jóvenes ya son el grupo de edad que más apuesta en Internet y una de las causas que lo explican, según señalan los expertos, es el extendido uso de la tecnología.
El fácil acceso a Internet desde edades muy tempranas, sin supervisión o control por parte de los padres, puede acercar el mundo del juego online a los niños y con ello se multiplican los casos de adicción. "Son trastornos de dependencia asociados a determinadas conductas diarias como ir de compras o el juego", explica una policía nacional, experta en adicciones de la Unidad Central de Participación Ciudadana en el proyecto de Orange Por un uso Love de la tecnología.
Conscientes de los problemas derivados de un mal uso de la tecnología, la compañía mantiene desde hace años una plataforma para informar sobre las consecuencias que tiene la utilización sin control de los móviles e Internet y aportar consejos sobre cómo combatir dichas situaciones. El último capítulo de esta valiosa serie versa sobre la adicción al juego online de menores, un problema al alza en los últimos tiempos. Según la experta en adicciones que participa en la iniciativa, "con la aparición de las casas de apuestas o del juego online los menores tiene una facilidad de acceso a este tipo de plataformas aunque la ley no permita que se acceda a este tipo de juego por parte de los menores".
Durante la pandemia y con el confinamiento el tiempo que pasamos tras una pantalla tuvo un aumento significativo, entonces "los menores se acecaron a los juegos online como modo de evasion o de diversión para poder hacer el confinamiento más llevadero", afirma la policía. Pero además, cuando se trata de personas jóvenes, adolescentes como Hugo, existen otros factores de riesgo que les pueden incitar a probar las apuestas, como las redes sociales o amigos y compañeros que pueden acabar ejerciendo presión social sobre ellos.
Las señales de alarma
La noticia de una adicción en la familia es un duro golpe, especialmente si se trata de un menor. Por eso es conveniente conocer los comportamientos sospechosos que podrían advertir del problema y afrontarlo lo antes posible. Tal como explica la policía, "desde que los menores tienen acceso a internet están expuestos a este tipo de riesgos. Esto también nos hace pensar que tienen o utilizan artimañas especiales para poder acceder a los juegos online como puede ser el empleo de los DNIs de los familiares o de los padres o también el empleo de las tarjetas de crédito que haya disponibles en el domicilio".
Cuando hay un problema de adicción, el juego se convierte de pronto en la única y máxima preocupación, lo que también puede provocar cambios a varios niveles. Cambia la conducta, como explica la experta dado que "hábitos que eran saludables se convierten en más sedentarios" y, en el plano psicológico, "lo más se destaca es el retraimiento y la evasión social", pues dejan de interactuar con sus amigos y pueden llegar a generar "desequilibrios" en el ambiente familiar.
"La familia es fundamental en el proceso de recuperación en este tipo de adicciones"
Existen también síntomas físicos que pueden delatar una adicción pues, comenta la policía, "a nivel físico afecta principalmente a trastornos del sueño o de la alimentación".
Sabiendo cómo se manifiesta la adicción, es el momento de hablar con ellos, desde la comprensión y la empatía para no generar rechazo. El apoyo familiar y del resto del entorno resulta imprescindible, pero los padres también deben tomar otras medidas tales como "evitar el acceso a cualquier tipo de dinero que hubiera en el domicilio, ya fuera en efectivo o en tarjeta de crédito", declara la experta.
No es fácil aceptar una adicción, ni tampoco contarlo, así que la familia "es fundamental en el proceso de recuperación en este tipo de adicciones", por lo que estga policía nacional insta a que "permanezcan durante todo el proceso de esa recuperación". En este punto, es clave que se establezcan "unos lazos de confianza o un diálogo con el menor afectado, y hacerle ver que esa conducta es negativa tanto para él como para la familia", argumenta la experta. Y "si la conducta está ya bastante arraibada", añade, "acudir a un profesional".
El consejo más importante es el de "formar y educar a los menores en el uso responsable de las nuevas tecnologías"
La prevención de problemáticas como el juego online debería ser primordial, para las familias y la sociedad en general, ante el imparable crecimiento del número de personas -cada vez más jóvenes- que apuestan y para ello, quizá lo más importante, es "formar y educar a los menores en el uso responsable de las nuevas tecnologías", concluye la experta. Esto conlleva cierto control sobre el tiempo que los menores pasan en Internet, así como que los padres sepan ofrecer la suficiente confianza para que ellos se abran a comentar por ejemplo, qué páginas visitan o con quién interactúan en su tiempo online.
Sabemos que la del juego online no es la única forma de adicción, ni el único modo dañino de usar la tecnología. Surgen muchas más preocupaciones en relación al empleo que los jóvenes hacen de las tecnologías, y que también se han tratado con expertos en el hub de Orange como parte de su proyecto Por un uso Love de la Tecnología.