La preocupación creciente de las empresas por aspectos como la responsabilidad social, la sostenibilidad y el desarrollo de la comunidad se ha instalado en una nueva corriente: el voluntariado corporativo. Este tipo de programas quieren demostrar el compromiso de las compañías por las causas sociales y poner en valor su filosofía de empresa.
El voluntariado corporativo aprovecha las distintas estructuras empresariales para tener un impacto social, siendo una de ellas sus propios trabajadores. Por lo general, las actividades de voluntariado que se promueven tienden a reflejar los valores de la organización, y qué mejor forma de enriquecer la imagen corporativa que a través de sus empleados. Las empresas quieren implicarlos en causas solidarias, pero siempre a través de su libre participación, ya que serán ellos quienes dediquen su tiempo y esfuerzo a causas y organizaciones sin ánimo de lucro.
Según el último informe del Observatorio de Voluntariado Corporativo (OVC), publicado en 2013, el voluntariado corporativo había aumentado un 12% en las empresas españolas. Casi el 60% de compañías llevan a cabo este tipo de actividades, pero la mayoría lo hacen de forma puntual y no cuentan con programas estables de voluntariado. Esto se debe a que el voluntariado corporativo es relativamente reciente, con una antigüedad de alrededor de seis años para el grueso de empresas que lo realizan.
Las grandes compañías son las que más esfuerzos han dedicado a desarrollar estrategias de voluntariado corporativo. El OVC reflejaba que el 70% de las empresas con más de 500 trabajadores realizan labores de voluntariado. Este mismo informe certifica que las áreas de voluntariado más demandadas son aquellas relacionadas con la infancia y la juventud, personas con discapacidad y, en tercer lugar, la ayuda a personas mayores.
Algunas entidades ya destacan el voluntariado corporativo como eje clave en sus estrategias de responsabilidad social. Es el caso de Banco Santander, que impulsa numerosas iniciativas de voluntariado en España y también en el ámbito internacional. En 2017 571 empleados dieron apoyo a más de 325.000 personas, a través de la colaboración con más de 3.000 organizaciones sin ánimo de lucro.
Los empleados de la entidad presidida por Ana Botín dedicaron su tiempo a diferentes labores de acción social, como la campaña de recogida de juguetes en Navidad, la impartición de cursos de educación financiera en escuelas y ONG, el coaching con jóvenes en riesgo de exclusión o el programa ‘De Mujer a Mujer’, una iniciativa que ayuda a las mujeres víctimas de violencia de género con la integración y acceso al mercado laboral.
European Pro Bono Summit, una experiencia global de voluntariado corporativo
A primeros de octubre se celebró en Madrid un evento internacional de voluntariado corporativo, el European Pro Bono and Skills-Based Volunteering Summit. En su tercera edición, el congreso fue organizado por la Fundación Hazloposible con el apoyo de Banco Santander y otras entidades como Grupo Vips, Fundación Telefónica o el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Las empresas participantes encontraron en European Pro Bono Summit un hervidero de ideas y nuevas metodologías que aplicar en sus programas de voluntariado corporativo. Para las empresas, es una gran oportunidad de desarrollar mejores propuestas de voluntariado con el consejo de expertos. La finalidad del voluntariado es, por supuesto, lograr los mejores resultados posibles para las causas sociales que se apoyen, pero también suponen un potente instrumento para mejorar el compromiso de los empleados, crear un sentimiento de pertenencia a la empresa y fomentar entre los trabajadores otro tipo de habilidades sociales, como el trabajo en equipo.
Eventos multitudinarios como el European Pro Bono Summit demuestran que el voluntariado corporativo ha ganado popularidad entre las empresas, que cada vez lo incorporan de manera más recurrente en sus estrategias de responsabilidad social. Si se cuenta con un buen programa, todas las partes implicadas (empresa, empleados y organizaciones sin ánimo de lucro) pueden salir beneficiadas y las empresas tendrán en su mano una gran herramienta de cambio social.