El día grande de las Fiestas del Pilar de Zaragoza, el 12 de octubre, tendrá cambios importantes en el transcurso de la tradicional ofrenda a la Virgen del Pilar. Un acto que aglutina a cerca de 340.000 personas -en los últimos años rompiendo récords históricos de participación-, con casi 14 horas de duración y que simboliza uno de los momentos más sentimentales para los aragoneses y zaragozanos, tanto devotos como no devotos.
Sin embargo, en los últimos días el Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido producir cambios en la dinámica y en la participación de los ciudadanos en la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar. Cambios que han arrastrado la critica de colectivos sensibilizados en la ofrenda, hasta tal punto, que consideran que “marchita” uno de los momentos más tradicionales y simbólicos de la ciudad de Zaragoza.
La polémica suscita varios frentes de distintos colectivos afectados por los cambios que aplicará el Ayuntamiento de Zaragoza, el próximo día 12 de octubre, durante la ofrenda floral.
"Un escaparate comercial"
El Ayuntamiento de Zaragoza, gobernado por Zaragoza en Común (Podemos e Izquierda Unida), aplicará una tasa de 500 euros a las empresas que ofrezcan los arreglos florales a Virgen del Pilar y que presenten su logotipo o marca comercial. Fuentes del Consistorio consultadas por EL ESPAÑOL explican que “no se puede permitir que el manto de la Virgen sea un escaparate comercial”. De esa manera, el Ayuntamiento de Zaragoza limitará el tamaño de los centros florales a 50x50 centímetros, cuyo objetivo, dicen desde el Ayuntamiento zaragozano, será “cumplir un reglamento aprobado en 2014 por el anterior gobierno (PSOE)”.
“Es una medida discriminatoria y que carece de sentido”, comenta el presidente de la asociación de floristas de Zaragoza, Rubén Cebollero, en declaraciones a este periódico. El representante de los floristas zaragozanos explica que conoce empresas que no piensan acudir a la ofrenda. Añade que son "empresas históricas de Aragón que arrastran a más de cien personas”, lo que, a juicio de Cebollero, lastrará la economía de los floristas notablemente. “No es exclusivamente una empresa que deja de participar en la ofrenda, es también los trabajadores que arrastran”.
Cebollero se muestra indignado porque se enteraron de la nueva norma “hace escasos días, sin consultarnos” desde la sociedad municipal Zaragoza Cultural. “Es un perjuicio para los floristas en uno de los días que más vendemos”, detalla el representante de los floristas.
Desde la CEOE de Zaragoza explican que "hasta por llevar flores a la Virgen del Pilar en la ofrenda van a cobrar a las empresas". Los empresarios critican la decisión del Ayuntamiento porque "parece guiada, más que por los necesarios criterios de equidad, por el desconocimiento de la incidencia en el sector privado”.
Otra de las polémicas surgidas es la supresión del concurso al mejor traje regional y al mejor centro de flores. Dos concursos tradicionales que no suponen un excesivo gasto para el Ayuntamiento de Zaragoza, ya que se premia a cada ganador, en ambos concursos, con un premio de quinientos euros.
Fin a la pasarela "fotográfica"
“Consideramos que era un escaparate para la ciudad con alta aceptación popular, no entendemos la decisión del Ayuntamiento”, explica Salvador Palos, representante de la asociación de fotógrafos de Zaragoza. La incomprensión de Palos se debe a la decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de eliminar la tradicional pasarela ubicada en pleno manto de la Virgen del Pilar; una pasarela que ofrecía la posibilidad a cientos de miles de zaragozanos y turistas de fotografiarse junto a la Virgen del Pilar y su manto floral.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza explican a EL ESPAÑOL la decisión tomada. Consideran que la intención principal era ofrecer la plena accesibilidad a la pasarela a todas las personas, incluidas aquellas con minusvalía, las cuales no pueden acceder actualmente. “Queremos unas fiestas del Pilar accesibles para todos”, afirman fuentes municipales. Y en los mismos términos se refería el Consejero de Cultura, Fernando Rivarés, hace pocos días, al entender que es “una medida que surge del protocolo de acceso universal aprobado en el grupo del trabajo de las Fiestas del Pilar”. Desde el consistorio zaragozano explican que se "estudió la posibilidad de colocar una rampa o un ascensor”, algo que supondría “un coste de 70.000 euros” y por lo tanto, “no vamos a invertir en un ascensor para cuatro días”.
El representante de la asociación de los fotógrafos zaragozanos, critica la medida propuesta por el gobierno de Zaragoza ya que es "un escaparate espectacular para la ciudad y es un coste que puede asumir”. Palos sentencia: “Respetamos sus ideas pero deben escuchar a la gente que quiere acceder a fotografiarse junto a la Virgen del Pilar, como es tradición”.
El boicot de los jardineros
Por primera vez desde que se organiza la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar los jardineros municipales no serán los encargados de colocar los ramos del monumental manto de flores. De la veintena de funcionarios que se encargaban de “vestir” a la Virgen del Pilar, este año solo participarán tres jardineros. El motivo del boicot al Ayuntamiento de Zaragoza se debe a la retirada de un pago extra de 184 euros que recibían para vestirse de baturros durante la colocación de los ramos de flores.
Desde el consistorio explican que era una “irregularidad administrativa” el pago extra a funcionarios para un cometido puntual. Advierte el gobierno municipal que estos empleados de Parques y Jardines cobran su salario del Ayuntamiento, por lo que es ilegal el pago de un plus salarial desde la sociedad municipal Zaragoza Cultural.
Reconocen fuentes municipales que se trata de un trabajo “minucioso y profesional” pese a contar con solo tres jardineros para “vestir” a la Virgen del Pilar. De esta manera, Zaragoza Cultural contratará de la bolsa de trabajo a personal externo para la colocación de los centros florales durante la ofrenda del día 12 de octubre.