Los test visuales están de moda. Muchas personas los utiliza como entretenimiento en su tiempo libre. Y es que muchos pueden revelar rasgos de la personalidad que desconocemos. Es decir, pueden servir como herramientas para el autoconocimiento. No obstante, hay que señalar que no se deben tomar como evaluaciones precisas o definitivas de la personalidad, puesto que estos caceren de validez científica. El objetivo real de estos test esofrecer a los usuarios un espacio para la introspección.
En este caso, presentamos un test instrospectivo que te ayudará a identificar un posible trauma no resuelto que esté afectando tu vida. En ocasiones, sentirse atraído por un simple garabato puede conllevar un significado que seguro no te dejará indiferente. Los dibujos llevan consigo una gran carga psicológica. La forma que tenemos de dibujar diversos elementos puede revelar muchos rasgos de tu personalidad. Pero, como hemos citado anteriormente, el ser humano es mucho más complejo como para ceñirnos a estos resultados al cien por cien.
A continuación, te presentamos cuatro garabatos. Cada uno representa un tipo de trauma no resuelto que puede que a día de hoy te esté afectando. Debes elegir el que más te llame la atención. Este examen psicológico sólo funcionará si lo realizas con honestidad. No puedes elegir otra opción después. Al leer los resultados descubrirás una posible clave para comprender y sanar tus heridas emocionales.
¿Elegiste el garabato número 1? Rechazo: Al independizarnos de nuestros padres, buscamos aceptación en otras figuras familiares importantes. Es posible que durante este tiempo, en la que debes conectar con otras personas, te hayas sentido rechazado por personas en las que creías que podías confiar. Esto ha generado falta de seguridad en ti mismo. Temes al rechazo. Tu desafío es comprender que tu valía no depende de la opinión de los demás. Debes saber que la confianza en ti mismo te ayudará a establecer relaciones más sanas.
¿Elegiste el garabato número 2? Traición: Es posible que te hayas sentido traicionado por tus padres o por otras figuras de autoridad. A veces estos deben tomar decisiones que nos implican emocionalmente. No significa que lo hagan a malas, nadie es perfecto. Esto puede haberte llevado a desconfiar de los demás.
¿Elegiste el garabato número 3? Humillación: Seguramente, en algún momento de tu infancia, te hayas sentido humillado, lo que ha hecho que a día de hoy seas una personas dependiente de los demás y necesites su constante aprobación. Estás obsesionado por ser perfecto, pero lo haces únicamente para complacer a los demás.
¿Elegiste el garabato número 4? Abandono: Una pérdida significativa en tu infancia o la ausencia de tus padres ha generado que tengas miedo al abandono. Aunque seas sociable, temes quedarte solo y enfrentarte a tus propios miedos.