Morgan, una usuaria estadounidense de TikTok e Instagram, expone en pequeños vídeos el choque cultural que le suponen algunas costumbres de España. Viviendo en este país, esta joven se ha dado cuenta de las diferencias que hay con el suyo en algunos aspectos cotidianos. La chica recoge algunas normas sociales que se distancian al cambiar de continente.

Algunas de ellas son las referentes a la comida o las reuniones en torno a ellas. Así, muestra el desayuno español o las cenas navideñas en una familia española y habla de lo que le llama la atención saliendo, por ejemplo, a un restaurante. En uno de sus últimos vídeos, la norteamericana explica las diferencias entre salir a cenar en Estados Unidos y España, recreando las situaciones en las que se ha encontrado durante sus citas con amigos.

Por ejemplo, una de las grandes diferencias culturales que existen entre los bares españoles y los estadounidenses tiene que ver con la edad a la que es legal consumir alcohol en ambos países. Mientras que en España se pueden tomar bebidas alcohólicas a partir de los 18 años, en Estados Unidos hay que esperar hasta los 21 para poder beber una cerveza, un vino o un cóctel de forma legal.

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Diferencia que ha sorprendido a la tiktoker, junto a otro detalle: al ir a un bar y pedir una copa de vino, la estadounidense ofrece automáticamente su documento de identidad. Aquí, los camareros responden que no lo suelen comprobar: al revés, se fían por el aspecto, por aparentar ser lo suficientemente mayor.

Y llega el momento de pedir la cuenta, uno de los más complicados e incómodos si hablamos de costumbres y etiqueta en la mesa de un restaurante. Cuándo o de qué forma pedir la factura es un tema controvertido que se trata de una manera muy distinta al otro lado del charco.

Como explica la tiktoker, en Estados Unidos la cuenta se trae a la mesa, sin pedirla, una vez los comensales han acabado de comer. En España, por el contrario, se pide cuando uno quiera marcharse y pagar. Hay que solicitarla explícitamente o, si no, no la traerán. "Está considerado de mala educación traer la cuenta antes de que te la pidan", asegura la estadounidense, añadiendo: "Tiene sentido".

La división de la cuenta

El último detalle que sorprende a la estadounidense está relacionado con el momento de pagar la cuenta. Morgan explica que, como suele hacer en su país natal, se dispone a pagar su parte de la cena a aquel comensal que se había ofrecido a pagar por todos.

La respuesta es inesperada: "No te preocupes, lo dividiremos a medias para todos", contesta su supuesta interlocutora. Esta decisión sorprende mucho a la tiktoker, ya que cada comensal ha pedido un plato con precios muy diferentes. Según expone, esto se hace para facilitar el trabajo de los camareros y ahorrarse los cálculos personales.