Su nombre completo es Oskar Arngarden, tiene 38 años y es capellán de un hospital de Sjukhuspräst, en Suecia. Con esta información, muy pocos le conocen. Para la gran mayoría, es un gran desconocido. Sin embargo, si se habla de la cuenta de Instagram 'Crossfitpriest', la cosa cambia. Con más de 41.000 seguidores, este ciudadano de origen sueco se ha convertido ya en la sensación de todo el país. Y es que Oskar ha conseguido acabar con la idea tradicional que se tiene de los curas. Su parecido con Chris Hemsworth y el hecho de que practique CrossFit le han convertido ya en todo un ídolo de masas.
Y es que quien diga que la Iglesia y el deporte no pueden ir unidos, miente. Y si no que se lo digan al propio Oskar. A sus 38 años, este hombre ha conseguido rentabilizar al máximo sus redes sociales mostrando cuáles son sus rutinas diarias de ejercicios en el gimnasio. Practica CrossFit cada día y utiliza su perfil en Instagram para dar consejos a todos aquellos que los necesitan. Y no solo eso. También ensalza la labor que realiza como capellán en un hospital y difunde la importancia que tiene la religión en su día a día.
"Un cura en la Iglesia de Suecia con gran pasión por el entrenamiento". Así se define a sí mismo. En su cuenta de Instagram no faltan los vídeos de sus rutinas, los selfies en el gimnasio e incluso algunos resultados de las caídas que ha sufrido practicando el deporte que ya se ha convertido en su pasión: el CrossFit. De ahí que muchos le hayan apodado ya como "el cura crossfitero". Y es que con sus burpees y sentadillas, este cura sueco ya ha conseguido romper con el estereotipo de los sacerdotes tradicionales.
Fue cuando Oskar tenía 27 años cuando se ordenó sacerdote. Desde entonces, el joven sueco ha ido compaginando al mismo tiempo el deporte y la religión. A pesar de que en sus redes sociales predomina el contenido 'fitness', la realidad es que nunca ha dejado a un lado su principal objetivo: evangelizar a sus seguidores al mismo tiempo que rompe la imagen de cura tradicional. Por ello, a través de las redes, el joven también comparte oraciones y diferentes oraciones dirigidas a Dios.
“La gente está entusiasmada con los logros porque aprendimos que nuestro valor reside en nuestro éxito. El anhelo de ser aceptado y amado se cumple al tener éxito y ser exitoso. Y nunca podremos lograr la comparación ideal, por lo que se invierte en ello mucho tiempo. Como sacerdote, la tarea fantástica será decirle a la gente que: ¡Ya eres aceptado! ¡Ya eres amado!", expresa en una de sus publicaciones.
“En algunos países, quizás no estén acostumbrados a ver a un sacerdote haciendo ejercicio o tatuándose. Pero también espero que la gente esté interesada en mí por mi mensaje sobre la salud, el estado físico y también mensajes más espirituales”, dijo en una entrevista él mismo.
La pasión de Oskar por el deporte no se limita solo al gimnasio y al CrossFit. A lo largo de su vida, este joven sueco también ha practicado otros deportes como artes marciales, boxeo tailandés y golf. Sin embargo, a pesar de que siempre ha ocupado un espacio fundamental en su vida, la religión también. "Dios está en todos los aspectos de mi vida. Cuando estoy haciendo ejercicio también es de alguna manera una interacción de relación, una oración con Dios", confesó en una ocasión.
En 2019, Oskar decidió a comenzar a subir vídeos en redes sociales. En un primer momento, su contenido no tuvo mucho impacto. Pero tal y como él mismo ha confirmado en alguna que otra ocasión, de repente la situación se fue de las manos y llegó hasta los 160.000 seguidores. Su paso por la cima, sin embargo, duró poco. Al poco tiempo Oskar sufrió una depresión que le obligó a quitarse las redes sociales hasta un año después, que decidió volver de nuevo a las redes.
"Ahora necesitamos encontrar formas para que la iglesia se encuentre con la gente. ¿Y dónde está la gente? Están en las redes sociales", dijo haciendo referencia a su vuelta. Pero, además de conseguir captar fieles, Oskar encontró en las redes sociales una oportunidad de poder tener conversaciones profundas con todos aquellos que desean comunicarse con él. "Quiero esa interacción con otras personas, escuchar sus historias e historias. Es una bendición para mí solo escuchar eso", dijo en una entrevista.
En la actualidad, Oskar Arngården ya es toda una sensación en su país. Los vídeos que publica obtienen rápidamente cientos de likes.