¿Quién es la "genia" que conduce la C15? Esa es la pregunta más repetida en Twitter en las últimas horas al viralizarse un vídeo el que se firma una parodia que tiene a la famosa furgoneta de Citroën como protagonista, en este caso comparándola con un Bentley Mulsanne, un vehículo de lujo que, a priori, no se parece en nada a la primera. Sin embargo, los tuiteros han sentenciado que se quedan con la "se quinse". No se preocupen, que entenderán más adelante el seseo.
La parodia se ha popularizado en Twitter, pero también encontramos el vídeo subido a YouTube por otro usuario. Ninguno de los dos ofrecen más datos sobre quién es el autor o autora y ni siquiera se menciona a la mujer que lo protagoniza. La otra, la de Bentley, es la joven modelo rusa Alla Bruletova, de 23 años, que grabó el anuncio para la empresa JetCar haciendo ASMR. Esta compañía, con sede en Rusia, se hizo famosa hace un par de meses por sus anuncios en los que golpeaban y dañaban sus coches.
Obviamente, la mítica furgoneta de Citroën no aparece en su catálogo de vehículos de lujo, pero quien la posee sabe que es casi indestructible. Fabricada en las instalaciones que la compañía francesa tiene en Vigo y en Mangualde (Portugal) entre 1984 y 2005, fue uno de los comerciales más vendidos de la marca y compitió con la Renault Express. La C15 se anunciaba como un coche con poco mantenimiento, fiable y cómodo, y sus propietarios lo siguen corroborando.
Parodia de otra parodia
Le guardan ciertamente mucho cariño, de ahí que la parodia haya alcanzado tanta popularidad, al contraponer los acabados lujosos del Bentley con el respiradero frontal, los tapacubos o la radio de casetes que tiene la C15. Todo ello, con la protagonista fingiendo imitar el acento que pone la modelo rusa al pronunciar el nombre de la marca, la guinda del pastel a un minuto y 19 segundos que ya han hecho historia:
Basta con leer las reacciones de los tuiteros para confirmarlo:
Eso sí, debemos quitarle un punto de originalidad porque se trata en realidad de una parodia de otra parodia:
A pesar de todo, seguimos quedándonos con la "se quinse".