Los choques culturales que se hacen virales cuando los españoles van a vivir fuera o la gente de otros países llega a España despiertan nuestra curiosidad al demostrarnos que algunas de las rutinas que damos por hecho son distintas en otros lugares. Sin embargo, hay un subgénero de este tipo de historia que habría que abordar: las controversias que se han en nuestro propio país, sobre todo aquellas diferencias entre las ciudades grandes y el resto del territorio.
A Paco Martínez Soria le cayó el sambenito de ser el ejemplo de todos los pueblerinos que llegan a las capitales sin saber muy bien cómo moverse por ellas al ser tan distintas de las ciudades y pueblos pequeños. Es cierto que después, cuando llega el verano y son las provincias las que se llenan de urbanitas despistados, aquellos a los que miraron como unos "catetos" se cobran la venganza. En este caso, un joven tiktoker ha hecho una confesión poco común sobre lo que hizo durante semanas cuando llegó a vivir a Madrid.
Se trata de Helio Roque, conocido por haber sido uno de los protagonistas de la presentación de Sumar y con miles de seguidores en sus redes sociales. El tiktoker, que suele abordar temas como la movilidad urbana, Eurovisión o la España vacía, compartió el error que cometía cuando viajaba en los trenes al lado del botón de cierre de puertas, un mecanismo que está llamado a usarse cuando está lloviendo o hace frío para que se mantenga la climatización del interior, pero al que casi nadie presta atención.
"Me sentí estúpido"
Son pocos los que pulsan para velar por la temperatura interior y la mayoría espera al cierre automático de puertas accionado por el ferroviario. "No sé si lo he dicho alguna vez, pero durante mis primeras semanas en Madrid pensaba que si en la Renfe me sentaba al lado de este botón era mi responsabilidad cerrar las puertas del tren y lo pulsaba en todas las paradas", ha relatado en un tuit que ha sobrepasado con creces el millón de cuentas alcanzadas:
Helio Roque es de Extremadura y saltó a la fama fuera de TikTok cuando participó en el mitin de presentación de Sumar y defendió a la "generación de cristal" atacando a "otras generaciones" que "hayan permitido abusos de muchísimos tipos o cualquier tipo de explotación", a los que les echó en cara no "haber peleado", unas palabras que después matizó y por las que se disculpó. Ahora, su tuit se ha hecho muy viral y, entre otras reacciones celebrando su humor, muchos han querido consolarlo con otras situaciones embarazosas que han vivido con el transporte público:
Él mismo ha añadido que no lo había dicho hasta hora "porque cuando me enteré de que no sirve para nada me sentí tan estúpido que no quise decirlo":
Todos hemos tenido confusiones así y si hay alguien que no, es que se ha movido de su barrio.