A Rafita le pasó una de las cosas más tristes de la infancia: sus amigos lo dejaron solo soplando las velas de su décimo cumpleaños. Ocurrió en Cádiz el pasado mes de enero, cuando Rafael Morales cumplió 10 años el día 26 y su madre relató, con gran tristeza, que nadie había acudido a la fiesta que le habían organizado. Por suerte, su mensaje caló en la sociedad gaditana y decenas de familias y entidades deportivas han colaborado para hacerle una celebración sorpresa.
Laura Cerén Gómez, que así se llama la madre de nuestro protagonista, escribía para desahogarse después del mal trago que había pasado. "Me siento vacía, rota, aunque os tengo a vosotros, mis tres tesoros, me falta algo. No tengo apoyo, me dio mucha penita ver a mi niño solito y sin nadie con quién jugar. En su día invité a muchas personas y nadie vino, pobrecito, y no se queja de nada. En fin, desde ese momento, me di cuenta de que no hay que confiar en nadie ni contar con nadie, que lo que hay es lo que tiene conmigo y listo".
Esta madre dolida no se imaginaba que sus palabras iban a florecer como semilla en la tierra y este jueves, en el complejo deportivo Elcano, en Cádiz, cientos de personas se unieron para celebrar por todo lo alto la fiesta que Rafita nunca pudo disfrutar. El club Lagunense, el Ciudad de Cádiz Gaditana, el Fermín Salvochea y el Mentidero, entidades deportivas con escuelas de chavales a los que convocaron para la cita, decidieron organizarse para sorprenderlo.
Según la crónica de La Voz del Sur, crearon un grupo de WhatsApp y comenzaron a sumar personas y negocios locales para urdir el plan de este jueves. A Rafita le dijeron que iría de espectador a ver un partido de fútbol de un vecino, así que cuando llegó vestido con la camiseta del Real Madrid y se encontró con una multitudinaria fiesta en la que le cantaban el cumpleaños feliz, se quedó desconcertado.
El Cádiz también quiso sumarse a las felicitaciones mandando un balón firmado para él y un vídeo de los jugadores. El chaval no dejó de recibir regalos y muestras de cariño, acompañado de su madre, su tía y su hermana pequeña, que no podían contener la emoción del momento. Después de una merienda, se dirigieron a ver un partido arbitrado por Pepe Caucelo, quien más se movilizó cuando supo del caso de Rafita y fue el impulsor de la fiesta sorpresa.
El periodista José Sánchez Hachero ha sido uno de los que ha compartido las imágenes en sus redes sociales, desde donde se han hecho virales con rapidez. Los tuiteros han aplaudido la iniciativa de los vecinos de Cádiz, acordándose también con mucho sarcasmo de las familias que los invitados a la primera fiesta de Rafita que no acudieron y ahora estarán abochornadas en cierta manera:
Este tipo de iniciativas son maravillosas.