La Sanidad Pública en la Comunidad de Madrid ha tenido, sin duda, momentos mejores. Traslados de profesionales, huelgas, cierres y aperturas, además de un tira y afloja entre el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y los representantes sindicales del personal sanitario, indicen directamente en la precariedad del servicio, afectando directamente a la ciudadanía. Fue el pasado jueves cuando se materializó la apertura de los 80 Puntos de Atención Continuada (PAC) sin hacer nuevas contrataciones.
En ese primer día, además de haber visto a sanitarios sobrepasados y con ataques de ansiedad a las puertas de los PAC, el Ejecutivo regional denunciaba que uno de cada tres médicos no había acudido a su nuevo puesto de trabajo alegando una cuestionada baja por enfermedad. Empezó entonces a extenderse la idea de que los profesionales estaban secundando un "boicot" por sus condiciones laborales sin pensar en las consecuencias directas de su ausencia.
En este sentido, miembros del Partido Popular no han dudado en señalar al personal, obviando la pésima gestión que supone aumentar la atención sanitaria sin contar con más trabajadores que puedan abarcar los nuevos servicios. No obstante, la que se ha llevado el mayor abucheo de las redes sociales ha sido Isabel Redondo, diputada popular en la Asamblea de Madrid, quien ha defendido que la ciudadanía es un "rehén" de los sanitarios:
En concreto, la diputada ha lamentado "lo que estamos sufriendo los madrileños por la falta de profesionalidad de algunos sanitarios", tildando lo sucedido de "boicot en toda regla" y argumentando que "somos rehenes de sus intereses". Compartiendo una fotografía de un letrero luminoso en la fachada de un PAC madrileño, ha concluido advirtiendo que "la gente está empezando a darse cuenta". Sin embargo, la que parece no haberse dado cuenta del hartazgo de la gente es la propia Isabel Redondo, puesto que han replicado miles de tuiteros a su comentario con zascas como estos:
Redondo ha terminado escribiendo otro tuit en el que da las gracias a "los sanitarios que han acudido hoy a sus puestos de trabajo", valorando que "demuestran su profesionalidad y buen hacer"; pero ha ironizado a su vez al desear "una pronta recuperación a los afectados por tan extraña 'epidemia'" y decir que no cree en las casualidades.