Suele decirse que por amor se hacen las mayores tonterías de la vida y la frase tiene mucho de verdad, sobre todo cuando uno es joven. ¿Quién no se ha intentado mimetizar con el chico o chica que le gustaba en el instituto? El primer paso era hacer labores de investigación, que hoy en día facilitan las redes sociales, para saber cuáles son sus gustos y aficiones. Después, comenzaba el proceso de documentación para convertirnos en expertos y expertas de casi cualquier temática. Todo un clásico que no se echa de menos, francamente.
Así, de repente, te transformabas en fan de Metallica o Take That, no te perdías ningún episodio de su serie favorita y pasabas horas intentando pillar destreza en su videojuego favorito. Con el tiempo, afortunadamente, la mayoría de la gente entra en razón y se dedica a ligar con tácticas en las que haya que invertir menos tiempo y parecer menos psicópata. Es lo que le ha pasado a una joven tuitera, que ha querido compartir lo que hizo en 2018 para intentar enamorar a su novio: "Apunten el tip porque me funcionó", añadía divertida.
En un par de fotos se pueden ver sus cuidados apuntes de la plantilla del Valencia C.F. de aquella temporada, distinguiendo números, nombre y posiciones de los jugadores, pero también el nombre del estadio, del entrenador, el año de creación del equipo, el apodo de "ches" y los colores de las tres equipaciones. Al otro lado de la hoja, se puede leer "cosas que no sé", entre las que se encontraban qué es un penalti, un córner o un fuera de juego.
La joven también apuntó información sobre la tarjetas amarilla y roja y llegó a incluir unos dibujos ilustrativos de un campo de fútbol. Su tuit ha generado más de 30.000 reacciones de lo más variado, pero en su mayoría han sido positivas. Muchos tuiteros han reconocido sus propias peripecias amorosas y otros han deseado tener una novia como ella:
No obstante, el tuit ha tenido también sus críticos, en su mayoría mujeres advirtiendo de que si es necesario tanto esfuerzo quizás no sea ahí:
De hecho, la joven ha querido aclarar que le interesaba aprenderlo a ella y no lo hizo únicamente por su novio, demostrando que se convirtió con el tiempo en una valencianista más:
En todo caso, el saber no ocupa lugar.