Con la llegada de las nuevas tecnologías y la explosión de las redes sociales, a los eternos detabes en la hostelería se abrió uno nuevo: ¿cómo deben actuar los dueños de negocios ante la publicidad procedente de Instagram? En medio de las reivindicaciones de camareros por obtener condiciones de trabajo dignas, hay influencers que ofrecen un curioso intercambio de favores a los hosteleros.
El último en ser destapado ha sido a través de la cuenta de Twitter de @soycamarero, un clásico en estos temas. Según las capturas de pantalla aportadas, correspondientes a la conversación entre influencer y dueño del local, el primero quería comer gratis junto a un acompañante a cambio de difusión en su perfil de Instagram.
El usuario @soycamarero se ha colocado rápidamente del lado del local, en este caso El Colmado de Castellón, que ha rechazado la propuesta tirando de cierta ironía maliciosa: "Cuando eres "influencer" y quieres comer gratis, pero de menú solo quedaban zascas. Gracias @elcolmadocastellon".
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El responsable de El Colmado respondió de forma contundente pero elegante: "Puede venir a comer, cenar o picar algo y el mismo importe que se gaste en nuestro establecimiento será donado en su nombre a la ONG Acción contra el Hambre". El influencer ha denegado la contraoferta alegando que "los actos de donación los realizo por otros medios".
La periodista e influencer de divulgación científica Rocío Vidal, más conocida como La gata de Schrodinger, ha querido romper una lanza en favor del local: "Comida riquísima y son unos cracks. Recomendado". Además, gran parte de Twitter se ha puesto del lado del hostelero y ha aplaudido su respuesta al influencer.