Con permiso de la estancia del emérito en Sanxenxo, la otra noticia del día pasa por Andalucía. Más concretamente, por Salobreña, la localidad en la que se ha ido a empadronar Macarena Olona para poder concurrir como candidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento, gobernado por el Partido Socialista, ha dictado una resolución de inicio de baja de oficio en el padrón municipal a la diputada y sus enemigos políticos han aprovecharse para hacer todo tipo de chistes, como es el caso de Echenique.
Que Salobreña pueda llegar a retirar el padrón a Olona pone en peligro su candidatura a las elecciones del 19 de junio porque se trata de un requisito obligatorio y a estas alturas no podría empadronarse de nuevo en otra localidad. Eligió ese municipio porque el presidente de Vox en Granada, Manuel Martín, le ofreció su vivienda para hacerlo. Según el Consistorio, cuando se formalizó la gestión, él aseguró que la candidata "vivía en su casa".
Sin embargo, después reconoció ante los micrófonos de la SER que este extremo no era cierto. Por eso, explican, la alcaldesa socialista María Eugenia Rufino aseguró en un principio que el trámite era correcto, tal y como recriminó Olona en el Congreso al ministro Félix Bolaños, pero el pasado miércoles se inició el procedimiento de baja por una supuesta "inscripción indebida" y este mismo viernes se ha dictado la ejecución del expediente.
Olona es "MENA"
El presidente del partido, Santiago Abascal, y el resto de sus compañeros han cerrado filas en torno a Macarena Olona, que ha recibido además el respaldo de Vox a través de las redes sociales. El argumentario de todos es el mismo: PP y PSOE están intentando boicotear su candidatura porque sabrían, según sus encuesta, que podría acaparar buena parte de los votos: "Están aterrados porque me han escuchado decir que entro a San Telmo como una auténtica escoba", ha dicho en su explicación ante los medios.
Pero, como decíamos, por el momento la cosa no pinta demasiado bien para Olona, así que sus enemigos políticos han querido hacer leña del árbol caído y mofarse un poco del asunto en redes sociales. Uno de los que no falta en estos casos es el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, que jugaba con el término MENA que tantas veces han machacado desde Vox, pero esta vez con un significado muy distinto:
El apodo de Echenique a Olona ha sido muy aplaudido por los suyos, pero, del mismo modo, muy criticado por los simpatizantes de Vox, que le han dedicado una buena ración de zascas:
Macarena Olona tendrá 15 días de plazo para presentar alegaciones al respecto y seguirá estando inscrita, por el momento, como vecina de Salobreña a la espera de la resolución.