La intención de Alberto Garzón no era mala, pero un fallo en la ejecución de su tuit ha provocado que el ministro de Consumo haya tenido que abrir el paraguas para soportar la lluvia de críticas que está recibiendo en Twitter. El mensaje lo publicaba este pasado lunes, citando un artículo del medio británico The Guardian en el que hablaban de que las olas de calor registradas en ambos polos de la Tierra estaban alarmando a los científicos.
En concreto, el artículo habla de unas "sorprendentes" olas de calor que, según los investigadores, no tienen precedentes en la zona y podían indicar un "colapso climático más rápido y radical". Así, recogían que las temperaturas de la Antártida habían alcanzado niveles de récord durante el fin de semana elevándose 4ºC por encima de lo normal en algunos lugares. También en el Ártico se registraron 3ºC más, llegando a temperaturas más propias de otras épocas del año.
En ambos casos no se cumple la tendencia habitual, puesto que a estas alturas la Antártida debería estar enfriándose después de su verano y el Ártico cogiendo temperatura lentamente después de su invierno a medida que se alargan los días. "Que ambos polos muestren tal calentamiento a la vez no tiene precedentes", explican en el texto de The Guardian que ha compartido con sus seguidores el ministro Garzón.
Un baile de números y grados
Sobre la preocupante noticia, Garzón quiso añadir que "son señales inequívocas del cambio climático y la radical descarbonización de las economías no puede demorarse más" y resumió el contenido del artículo asegurando que "durante este fin de semana se han registrado 30ºC más de lo normal en el Ártico y 40ºC más de lo normal en el Antártico" y, como salta a la vista, sumando por error un cero a la cifra del artículo:
Está claro que Garzón no se lo pensó mucho a la hora de tuitear, puesto que nadie se imagina los polos por encima de los 40 grados aunque sí es verdad que el Círculo Polar Ártico llegó a registrar 38 grados en junio de 2020, la temperatura más alta de la que se tiene constancia en los polos. Sin embargo, en el caso del ministro lo suyo ha sido una equivocación de manual y así se lo han echado en cara cientos de tuiteros que se han percatado:
De los grados al "proponido"
Pero la pifia de Garzón no ha sido el único asunto con miga derivado del tuit del ministro, puesto que Carla Toscano, diputada de Vox en el Congreso de los Diputados, se ha querido sumar a las críticas pero ha terminado ella misma en la diana. Sin darse cuenta del error garrafal de los grados, ha dado argumentos negacionistas del cambio climático y ha emplazado al titular de Consumo a dedicarse "a los pedos de las vacas" antes de preguntarle si había "proponido" algo sobre eso:
La funesta conjugación del participio por parte de Toscano ha convertido "proponido" en trending topic por mofas y comentarios como estos, pero cabe resaltar que la de Vox únicamente se estaba reproduciendo la misma patada al diccionario que dio Garzón hace un año:
¿Será este el comienzo de más rifirrafes entre Garzón y Vox?