Cuando aquel 14 de marzo de 1980 Felix Rodríguez de la Fuente estaba a punto de subirse a la avioneta en Unalakleet, Alaska, le dijo a sus compañeros de rodaje que ese era un "lugar hermoso para morir" sin imaginarse que el presagio se cumpliría poco después, el mismo día que él hacía 52 años. Con una vida de éxitos y un país pendiene de sus hazañas puntualmente delante de sus televisores, estaba surcando el cielo para documentar las imágenes de la carrera de trineo con perros más famosa del mundo para emitirlas después en El hombre y la Tierra, el famoso programa de Televisión Española.
La aeronave se estrelló en extrañas circunstancias y el amigo Félix dejaba huérfanas a sus tres hijas y a todo un país. Enrique y Ana le cantarían después un tema que se convirtió en todo un himno que todavía se recuerda, puesto que el fallecimiento del divulgador fue para muchos niños el primer contacto con la muerte. Les tocó asumir que aquel hombre que les había inculcado el amor por la naturaleza y el compromiso por preservar el medio ambiente se había ido para siempre a jugar con el osito de la Osa Mayor.
Rodríguez de la Fuente, que nació en Poza de la Sal (Burgos) el 14 de marzo de 1928, habría cumplido este lunes 94 años si el destino no tuviera esperándole en aquel cielo hace 42 años. Su hija menor, Odile, que en otras ocasiones ya ha empleado las redes sociales para hablar de su padre y que se define como "orgullosa hija de un visionario", ha querido recordar la efeméride emocionando de nuevo con sus palabras a aquellos niños de ayer que hoy son ya hombres y mujeres.
Un gran referente
Así, Odile ha recordado que "hoy hace 42 años que mi padre, Félix Rodríguez de la Fuente, falleció", valorando que "no olvidamos el mensaje de amor a la vida con el que sembraste nuestras conciencias" y añadiendo que la suya es una enseñanza especialmente valiosa "en estos tiempos tan turbulentos e inciertos". Por último, escribió en Twitter que "tu estela nos ayuda a creer que finalmente la luz prevalecerá":
Odile, que nació en 1973, es la pequeña de las hijas de Rodríguez de la Fuente y desde los cinco años quiso seguir sus pasos, como relató en esta entrevista que concedió a EL ESPAÑOL para hablar de la situación actual de los lobos. Ella es bióloga y divulgadora, de modo que ha conseguido convertirse en lo que algún día soñó. Después de las palabras que le ha dedicado a su padre, han sido muchos los tuiteros que se han sumado al reconocimiento con mensajes tan emotivos como estos:
Odile ha estado retuitendo mensajes de reconocimiento a la labor de su padres que, sin duda, le hará seguir sintiéndose muy orgullosa de su legado.